La suerte ya estaba echada. Y estaba jugada a pedir de Donald Trump. Sólo restaba constatar que el ex presidente confirmara su dominio en las primarias. Y así pasó. Semanas atrás, Trump mantuvo una reunión de dos horas con la presidenta del Comité Nacional Republicano Ronna McDaniel. El candidato la recibió en su mansión de Mar-a-Lago, ubicada en Palm Beach.

Tras ese cara a cara, Trump definió a McDaniel como una amiga en la red Truth Social. Pero adelantó que "tomaría una decisión después de las primarias de Carolina del Sur en cuanto a mis recomendaciones para el crecimiento del Comité Nacional Republicano". Así pasó. Inmediatamente después de darle una suerte de tiro de gracia a Nikki Haley en Carolina del Sur, estado natal de la única competidora de Trump, se anunciaron los cambios en la conducción del partido.

"He decidido hacerme a un lado durante nuestro entrenamiento de primavera el 8 de marzo, para permitir que nuestro nominado seleccione un presidente del RNC de su elección. Históricamente, el RNC ha experimentado cambios una vez que tenemos un candidato y siempre ha sido mi intención honrar esa tradición. Sigo comprometida a recuperar la Casa Blanca y a elegir Republicanos, de arriba abajo en la boleta electoral de noviembre", declaró McDaniel en un comunicado.

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El copresidente del RNC, Drew McKissick, anunció que seguirá los pases de la presidenta. McDaniel fue elegida en 2017 y fue la segunda mujer en liderar el RNC. En una nota de opinión exclusiva para LPO, McDaniel afirmó días atrás que "Biden no está mentalmente apto para el cargo que ocupa".

En su carta de despedida, McDaniel enumeró los hitos de los que se enorgullece tras sus 7 años al frente del Comité. Mencionó el hecho de haber corrido a la veterana demócrata Nancy Pelosi, de haber creado un Departamento de Integridad Electoral y un programa de donantes de base de pocos dólares, de fortalecer los partidos estatales y sumar minorías como latinos y el lanzamiento de la iniciativa Bank Your Vote, para que los republicanos se comprometan a votar anticipadamente.

Trump la definiió como una "amiga", pero a la vez forzó cambios en la conducción del Partido.

AP

Si bien McDaniel nunca pasó al bando de los enemigos internos de Trump, los republicanos MAGA le empezaron a hacer una serie de recriminaciones en voz bajo. Según supo LPO, pretendían el Comité y sus brazos tomaran partido de forma más explícita por Trump ante la andanada judicial en contra del expresidente. McDaniel además no boicoteó los debates de los precandidatos republicanos que competían con Trump, tal como pretendían algunos seguidores del expresidente.

He decidido hacerme a un lado, para permitir que nuestro nominado seleccione un presidente del RNC de su elección. Históricamente, el RNC ha experimentado cambios una vez que tenemos un candidato y siempre ha sido mi intención honrar esa tradición. Sigo comprometida a recuperar la Casa Blanca y a elegir Republicanos, de arriba abajo en la boleta electoral de noviembre

Otro punto de discordia al interior del partido es si el Comité debe o no pagar los costos de la defensa legal de Trump. Un sector del RNC pidió mantener neutralidad hasta que Trump fuera oficialmente el candidato presidencial y no se pagaran esas costosas facturas.

En adelante, el fuego amigo anti-trumpista tenderá a desaparecer. Sobre todo, si el líder MAGA impone a sus elegidos en el RNC. ¿Quiénes son los postulantes de Trump? El actual presidente del Partido Republicano de Carolina del Norte, Michael Whatley, para reemplazar a McDaniel. Y como segunda propone a su nuera, la presentadora y productora de televisión Lara Trump. 

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Casada con Eric Trump, Lara fue coordinadora de historias en el noticiero Inside Edition desde 2012 a 2016. Durante la campaña de 2016, fue recaudadora de fondos y promovió el empoderamiento femenino en favor de Trump. El voto de las mujeres es un déficit de la actual campaña MAGA. Lara además ya sugirió que los votantes del Partido Republicano apoyarían que el comité pague las facturas legales de su suegro.