Aunque todavía falta, la disputa parece hoy más saldada que nunca. La definición de las últimas horas en California le dio a Donald Trump una ventaja decisiva para imponerse sobre Ron DeSantis. Con la presión de Kevin McCarthy sobre la Jessica Millán Paterson, el Partido Republicano de California votó a favor de que el ganador de las primarias se quede con los 169 delegados del estado y le dio al gobernador de Florida un golpe que puede ser letal. Líder republicano en el Congreso, McCarthy confirmó así su alineamiento con Trump.

Tal como contó LPO, se trata del bloque de delegados más importante a nivel nacional para la Convención Republicana que elegirá al candidato del partido en julio de 2024. Sin embargo, el liderazgo de Trump sobre los republicanos en los estados más importantes asoma tan abrumador que se encamina a darle la victoria cuatro meses antes, en marzo de 2024, cuando California, Texas y Florida diriman sus primarias.

El supermartes 5 de marzo de 2024 es el día más importante de la campaña. Ese martes, los votantes republicanos de California definirán quien se queda con el paquete de delegados más importantes del país. Ese mismo día, los rojos de Texas harán lo mismo para decidir quién se alza con el segundo bloque más grande de delegados (162) para la Convención Nacional que se realizará en Milwaukee, Wisconsin. 

California impone todo su peso para darle a Trump una ventaja decisiva sobre DeSantis 

Texas tiene un sistema mixto que en el candidato que supera más del 50% en los 36 distritos del estado se lleva los 3 delegados. Pero si nadie gana más del 50%, se reparten 1 para el perdedor y 2 para el ganador. Finalmente el 19 de marzo, los republicanos de Florida decidirán qué candidato republicano se lleva los 125 delegados del estado que hoy gobierna DeSantis.

El liderazgo de Trump en los estados más importantes asoma tan abrumador que se encamina a darle la victoria cuando California, Texas y Florida diriman sus primarias, cuatro meses antes de la Convención Nacional Republicana.

La presidenta de los republicanos de California, Jessica Millán Patterson, se alineó con McCarthy y con una dirigencia que vuelve a rendirse a los pies de Trump. El Comité Ejecutivo del Partido Republicano de California aprobó por clara mayoría de votos, 53-16, que el candidato que gane las primarias con una votación del 50 por ciento más un voto, tendrá los 169 delegados republicanos de California en paquete.

Donald Trump y el líder del Congreso, el republicano McCarthy. 

AP

Esa decisión es un cambio de reglas del Partido Republicano de California que favorece a Trump y pone al Estado en línea con la tradición de Florida, un distrito que siempre le dio todos los delegados al candidato ganador.

En ese contexto, las quejas del fundador del Comité de Acción Política que apoya a DeSantis, Ken Cuccinelli, por el cambio de reglas de California parecen contradictorias. California no hizo más que seguir a Florida. Sin embargo, Cuccinelli consieró que el viraje del Estado del que emergió McCarthy es "estúpido" porque beneficia a candidato "que la mitad del electorado republicano ya no quiere como líder del partido".

El politólogo de Houston Mark P. Jones es uno de los analistas que desde hace tiempo pone de relieve la preponderancia de los estados de mayor peso de cara a la Convención Nacional Republicana. Remarca que California y Texas tienen más del doble de delegados de todos los otros 55 estados que envían representantes a la Convención Republicana excepto Florida y Nueva York (91), y más del triple de todo el resto, menos nueve estados.

Trump aplasta a DeSantis en Texas con un apoyo abrumador de los latinos

Jones destaca que la tradición del Partido Republicano siempre fue bien mayoritaria en contraste con la que defiende el Partido Demócrata, que utiliza representación proporcional en todos los casos. "California es otro ejemplo de que Trump tiene mucho apoyo de la base republicana. Los activistas, la gente que son delegados o representantes del partido están todos vinculados a Trump", le dice a LPO.

Para el Director del Posgrado de Asuntos Globales de la Universidad de Rice, todo indica que la estrategia del establishment republicano, que pretendía negarle a Trump una mayoría de los delegados y elegir otro candidato en la Convención, no va a tener éxito. "Es muy probable que para fines de mayo Trump ya tenga la mayoría propia que necesita para ganar la Convención. Y la ironía es que el Estado que podría darle la mayoría absoluta de los delegados es Florida", dice.  Es que si Trump gana y se queda con todos los delegados en Florida el golpe para DeSantis puede ser demoledor. A criterio de Jones, será muy dificil para el gobernador republicano continuar con la pelea de las primarias después de una derrota en su propio estado. Algunos piensan que debería renunciar. 

Los delegados en total son 2467 y es necesario lograr una mayoría de 1234 pero solo California, Texas y Florida reúnen en total 456, la tercera parte de lo necesario. Si no fuera en marzo, a más tardar el 2 de abril de 2024, Trump podría tener saldada la disputa a su favor.

California es otro ejemplo de que Trump tiene mucho apoyo de la base republicana. Los activistas, la gente que son delegados o representantes del partido están todos vinculados a Trump.

Si en California McCarthy representa los intereses de Trump, en Texas el ex presidente cuenta con el respaldo de dos hombres claves del Partido Republicano, el vicegobernador Dan Patrick y el -ahora suspendido- fiscal general Ken Paxton. 

Según publicó Político, el ex presidente desplegó una campaña de presión a traves de sus principales colaboradores para lograr que California se vuelque a favor de sus pretensiones.  Algo similar había hecho en Luisiana, donde el trumpismo obligó a los delegados a apoyar al candidato del estado para dos votaciones en la convención, una política que también están impulsando en Massachusetts y Colorado, que votará para definiir sus reglas este fin de semana.

En Idaho y Nevada, además, los colabodores de Trump convencieron a los republicanos de abandonar los sistemas de primarias de los estados en favor de las asambleas electorales, que tienden a favorecer a los candidatos que exhiben mayor apoyo del activismo.

Tal como contó LPO, las causas judiciales y procesamientos que persiguen a Trump no tienen impacto en las filas republicanas. Al contrario, no hacen más que reforzar su dominio sobre el partido. Distinto es el caso de la elección general, donde Trump enfrentaría a Biden. Allí, las apuestas están abiertas y el resultado es incierto.