Una vez más jugó de local, ante una platea que lo idolatraba. Donald Trump volvió a Texas, el estado más rojo y más grande del país, para recaudar fondos y mostrarse fortalecido y sin rivales en la pelea republicana hacia la Casa Blanca. 

En una visita que se extendió durante 48 horas, el ex presidente viajó desde Dallas -ahora gobernada por un ex democrata que se asumió conservador- hasta Houston, una ciudad demócrata que está a las puertas de elegir alcalde. Sin embargo, su mensaje estaba dirigido a la disputa nacional.

En el rol de perseguido por la Justicia y a proposito de los procesos judiciales que avanzan en su contra en Nueva York, Trump habló en Houston durante 90 minutos. Allí, se refirió brevemente a las acusaciones en su contra y se comparó con una figura emblemática de la historia de Estados Unidos. Fue cuando dijo que, desde que abanondó la presidencia, "recibió más acusaciones que Al Capone".

Un Trump irreconocible mostró su frustración por la catarata de acusaciones ante la corte de Nueva York

El motivo principal de su visita a Texas fue recolectar fondos para su campaña presidencial. Según informó The Texas Tribune, tuvo una recaudación de fondos el miércoles por la noche en Dallas organizada por el multimillonario de las telecomunicaciones Kenny Troutt, y otra en Houston organizada por los Houston Rockets y el propietario de los restaurantes Landry's, Tilman Fertitta.

Tal como anticipó LPO, Trump tiene una ventaja decomunal en Texas y consigue el apoyo mayoritario de los latinos. prometió que ganaría Texas "de forma aplastante" y dijo que DeSantis cae en las encuestas "como un pájaro herido que cae del cielo". Conocida hace apenas unos días, la última encuesta de la Universidad de Houston y la Universidad del Sur de Texas lo confirma como favorito. Trump es el líder absoluto de los republicanos en Texas: obtiene el 58% de los votos seguido desde muy lejos por Ron DeSantis, con un 14%.

El acto tuvo como sede las instalaciones de Trendsetter Engineering, una empresa que diseña equipos para la extracción de petróleo en alta mar. Allí, Trump reiteró una vez más que, en caso de llegar a la presidencia, dará marcha atrás con las políticas energéticas de Joe Biden y cerrarrá las fronteras para "detener la invasión" de migrantes.

Si no tienes energía, si no tienes fronteras y si no tienes elecciones justas, no tienes un país. Estamos cerca de no tener país.

El mensaje del ex presidente pasó, una vez más, por su cuestionamiento a uno de los ejes del gobierno de Biden, la transición energética. Prometió hacer de Estados Unidos una potencia energética, generar nuevos empleos y reducir el costo de la energía. Enemigo de la industria que promueven los demócratas, Trump dijo que los autos eléctricos "recorren distancias muy cortas". "Si no tienes energía, si no tienes fronteras y si no tienes elecciones justas, no tienes un país. Estamos cerca de no tener país".

AP

Trump aprovechó su estadía en la capital mundial del petróleo para enviar un mensaje contundente. "El primer día de nuestra nueva administración, pondremos fin a la guerra devastadora de Biden contra la energía estadounidense. Con la ayuda de los trabajadores del petróleo y el gas de Texas, restauraremos la energía estadounidense", dijo. El público comenzó a aclamarlo.

Trump aplasta a DeSantis en Texas con un apoyo abrumador de los latinos

El presidente del Partido Demócrata de Texas, Gilberto Hinojosa, dijo que las afirmaciones de Trump sobre "la independencia energética de Estados Unidos durante su presidencia son más mentiras". "Bajo su administración, las importaciones netas de petróleo crudo y petróleo se dispararon y aunque se atribuye el mérito de expandir la producción y las exportaciones de energía estadounidenses, los datos muestran que la tendencia comenzó mucho antes de que él asumiera el cargo", dijo.

En el plano local, Trump aprovechó para reivindicar a su aliado más importante en Texas, Ken Paxton, que acaba de caer en desgracia. Dijo el fiscal general de Texas no merecía ser impugnado.

Tienen un gran fiscal general (Ken Paxton). Pasó por un infierno y yo estaba muy feliz de haber ayudado.

Trump se declaró contento de haber ayudado a Paxton a eludir la condena judicial. Paxton está entre los trumpistas más destacados del estado republicano y es el principal abogado civil del estado. Absuelto en septiembre del juicio político por corrupción y abuso de poder, tiene pendiente una investigación penal federal por el tema.

"Por cierto, tienen un gran fiscal general. Pasó por un infierno y yo estaba muy feliz de haber ayudado; estaba muy feliz de haber ayudado, pero no deberían haberle hecho eso porque es uno de los mejores del país", afirmó. Paxton tiene diferencias con el ala moderada de los republicanos. Está alineado con el vicegobernador Dan Patrick detrás del apoyo incondicional a Trump y se enfrenta a dos políticos muy poderosos, el titular de la Cámara de Representantes, Dade Phelan, y el gobernador de Texas, Greg Abbott.