Los resultados del registro electoral, de la escasa participación de los votantes y de los conteos de votos en las primarias en California, podrían traducirse en una advertencia de desilusión del estado más demócrata hacia el presidente Joe Biden en su búsqueda por la reelección.

Es muy sabido en términos generales que la distribución de electores en el Estado Dorado ha sido desde los años noventa de 2 a 1 en favor de los demócratas. Sin embargo, las nuevas cifras de la Secretaría de Estado de California indican que el registro electoral de las primarias de este mes revela otra tendencia, en el momento más inoportuno para el presidente.

Los republicanos en California ganaron 46,000 nuevos electores, mientras que los demócratas perdieron 30,000 votantes. Además, el registro de los independientes, que a menudo votan con tendencia demócrata, perdió 70,000 electores.

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Las cifras pueden parecer no determinantes si se comparan con el registro total de más de 22.5 millones de electores, pero cobran relevancia cuando se observan en contexto y comparación.

Biden se llevó 2 millones 591 mil votos en las primarias. Pero esta vez los demócratas buscaron dejarlo como candidato único, aunque algunos aspirantes, todos ellos con muy pocas posibilidades, se lanzaron a la contienda.

En las primarias de California, los republicanos ganaron 46,000 nuevos electores, mientras que los demócratas perdieron 30,000 votantes. Además, el registro de los independientes, que a menudo votan con tendencia demócrata, perdió 70,000 electores.

En comparación en las primarias del 2020 ante contendientes fuertes, Biden perdió ante el senador Bernie Sanders por casi 400,000 votos, aunque se impuso a la también senadora Elizabeth Warren y al empresario Michael Bloomberg. Esta vez el desánimo ganó la elección primaria en California con una participación de menos del 35 por ciento de los votantes registrados.

"Las primarias presidenciales generalmente tienen una participación más cercana al 50 por ciento", le dijo Paul Mitchell a LPO. El vicepresidente de Political Data Inc., un servicio de análisis y seguimiento electoral, consideró que las primarias en California "varían mucho dependiendo de si hay carreras competitivas o no". Y esta vez los californianos parecen en su mayoría incómodos con repetir el viejo duelo entre Donald Trump y Joe Biden. La participación fue escasa y aún así hubo votos de castigo para los dos candidatos.

AP

En los resultados de las primarias, los republicanos en California dieron casi 460,00 votos a Nikki Haley y unos 60,000 a Ron DeSantis, aunque ambos abandonaron la contienda antes de la elección. Los demócratas dieron unos 110,000 a Mariane Williamson y más de 80,000 a Dean Phillips quienes tampoco estaban ya en la competencia.

Para Mitchell, en la elección de noviembre la participación puede ser muy diferente. El experto electoral considera que el escenario será otro. "En noviembre mucha gente se va a levantar pensando que la elección de ese día puede ser la más importante de su vida, y eso la va a motivar para ir a votar", opinó.

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Pero hay aspectos nuevos diferentes que no se habían presentado. Esta vez, la mayoría de quienes votaron fueron electores de raza blanca adultos. Es un dato que los especialistas consideran sorprendente porque en California los blancos no son la mayoría.

Una encuesta de comunidad indica que el estado es 40 por ciento latino, 35 por ciento blanco, 15 por ciento asiático, 5 por ciento negros y 4 por ciento de otras minorías que incluyen a los nativos americanos. Varias de esas minorías están desencantadas con Biden y tampoco piensan votar por Trump.

Otro sondeo de esta semana de la cadena CBS dice que el 76 por ciento de los electores negros planea votar por Biden para presidente. Podría ser un dato alentador si no fuera porque en 2020 la misma encuesta encontró que más del 90 por ciento de los votantes afroamericanos daría su voto al actual presidente.

El estado es 40 % latino, 35 % blanco, 15 % asiático, 5 % negros y 4 % de nativos americanos. Varias de esas minorías están desencantadas con Biden. Eso explica que en las primarias, los votantes blancos hayan sido mayoría. 

Tal como contó LPO, la comunidad de ascendencia árabe en California se siente profundamente lastimada por un presidente que no solo ha apoyado los bombardeos de Israel a vecindarios y hospitales palestinos, sino que ahora trata de recuperar votos de esa comunidad con un puente de ayuda a Palestina, cuando Netanyahu ya quedó demasiado fuera de su control.

En el 2020, el presidente ganó votos de latinos con temas como revertir las políticas de migración de Trump, buscar una reforma migratoria, y ayudar a los dreamers. Se trata de promesas que no solo no cumplió, sino que cuatro años más tarde su plataforma electoral es completamente lo opuesto: la Casa Blanca urge permiso para cerrar la frontera, dificulta el proceso de asilo e incrementa las deportaciones.

Una electora latina en un supermercado elegida al azar, con solo que quisiera responder, dio su punto de vista sobre otro de los aspectos que pude jugar en contra del presidente en un estado decisivo para sus aspiraciones. "Pues dicen que lo bueno de Biden sería la economía, pero creo que está claro que aunque nos pagan hoy un poco más, nos alcanza menos que hace cuatro años; para mí, es como si para no votar por el pésimo, la opción sería votar por el no tan malo... o de plano no votar", afirmó.