La disparada del precio de la gasolina se convierte en otra pesadilla para Joe Biden. No hay ningún estado en donde el galón cueste menos de 4 dólares (cuando asumió el presidente el promedio era poco más de 2 dólares) y en algunos estados clave como California ya superó los USD 6 por primera vez en la historia. Esto podría desencadenar un efecto contagio al resto del país y convertirse en una espiral inflacionaria que ni Biden ni la Reserva Federal tenían pensado.
Según la Asociación Automovilística Americana (AAA), el galón promedio en el país cuesta USD 4,52. Eso hace que los precios de las bombas suban 15 centavos la semana pasada y 44 centavos en un mes.
Pero en California, donde viven 40 millones de habitantes, cerró este jueves a USD 6,021 pero la versión premium ya está cerca de los USD 6,40 el galón.
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Para peor, los analistas de JPMorgan advierten que el precio podría ser el promedio nacional antes de que finalice el verano. "Existe un riesgo real de que el precio alcance a los USD 6 o más el galón en agosto", dijo Natasha Kaneva, jefa de investigación global de petróleo y materias primas de JPMorgan a CNN.
Con los inventarios de gasolina de EE.UU. en sus niveles estacionales más bajos desde 2019, a JPMorgan le preocupa que sea difícil satisfacer la intensa demanda durante la temporada de este verano. "Con las expectativas de un fuerte impulso de la demanda... el precio minorista podría subir otro 37% para agosto", escribió JPMorgan en su informe titulado "Verano cruel".
Si bien el precio promedio de la gasolina regular en California superó los USD 6 (estaba en USD 4,13 hace un año y USD 5,84 hace solo una semana), muchas ciudades más grandes están pagando más: el promedio es de USD 6,07 en el condado de Los Ángeles y USD 6,27 por galón en San Francisco.
Después de conocerse el pico de precio de la gasolina, referentes de la oposición salieron a criticar fuertemente la política energética de Biden. "Los precios de la gasolina han alcanzado otro máximo histórico. Los estadounidenses están pagando el precio de las políticas anti energéticas del presidente Biden", dijo Debbie Lesko, representante en el Congreso por Arizona.
"El hecho de que la gente trabajadora de Indiana esté pagando más que nunca por la gasolina es una señal segura de que las políticas de izquierda de la administración Biden están perjudicando a nuestra nación. Los demócratas han declarado la guerra a la energía y los habitantes de Indiana están pagando el precio", añadió el congresista Greg Pence.
La noticia se produce cuando se conoce otro dato que golpea a los demócratas. Las reservas estratégicas de petróleo del país han alcanzado su nivel más bajo desde 1987. "Cuando Biden anunció su plan para liberar 1 millón de barriles de petróleo por día el 31 de marzo, el galón promedio de gasolina era de USD 4,22. Hoy, el galón promedio de gasolina es de USD 4.52; esta no es la forma de bajar los precios de la gasolina", apuntó Bob Latta, miembro del Comité republicano de Energía en el Congreso.
La suba del precio del combustible no sólo golpeará a la economía por una mayor inflación, sino que mantendrá las críticas por el manejo de la situación que tiene en el ojo de la tormenta la administración demócrata. De hecho, hace algunos meses cuando había empezado a subir debido a la guerra en Ucrania, se volvieron viral varias imágenes de stickers en gasolineras con la leyenda "Yo lo hice" y la cara de Biden.
No sólo los republicanos culpan al presidente por la situación energética, sino que gran parte de la población más allá de la simpatía política cuestiona el accionar de la Casa Blanca. Todo eso se trasluce en las intenciones de voto donde el Partido Demócrata seguramente perderá en ambas cámaras en noviembre y tendrá una contienda difícil en 2024.
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