La cifra es histórica. 2.622.808 de españoles han solicitado el voto por correo para las próximas elecciones del 23J, lo que supone un récord histórico un incremento del 94,71 % respecto a los comicios del 28 de abril de 2019 (1.346.995).

El número representa el 7% de todo el padrón electoral. Si se toma la participación media de unos comicios generales, el porcentaje se eleva al 10%. Es decir: uno de cada diez papeletas llegará mediante esta vía al centro de cómputo.

Según Correos, el volumen de peticiones de voto recibidas es un 80,45 % superior a las de las elecciones generales del 26 de junio de 2016 (1.453.446) que, hasta ahora, marcaban el récord histórico de solicitudes en procesos electorales de la democracia española.

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La empresa reconoce que aún faltan por entregar un total de 737.585 documentaciones electorales a votantes, que tienen que ser proporcionadas hasta este domingo 16 de julio, cuando se acaba el plazo para este efecto.

La magnitud de la cifra explica que esta empresa pública esté hoy en el ojo político. La tarea de procesar a tiempo todas estas solicitudes -hay un refuerzo de casi 20 mil trabajadores- será clave y determinante en el recuento final de votos. 

Este viernes por la mañana, el líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, volvió a cargar contra la dirección de la compañía, a la que acusó de ser "incompetente" por haber tardado mucho en reforzar la plantilla para facilitar el voto por correo. 

Algunos sondeos sostiene que los votantes de izquierda son los que están solicitando más el voto por correo. En cualquier caso, sería para crear un clima de cierta furia o rabia contra el Gobierno y mantener así el imputad que el PP le da está dando al voto útil

En una entrevista en Onda Cero, Feijóo aclaró que no hay ninguna sospecha sobre la organización, pero denunció que la máxima autoridad de Correos no ha "estado a la altura de las circunstancias. "Es incompetente y si dependiese de mí estaría cesado", dijo en alusión al presidente, Juan Manuel Serrano.

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El candidato gallego había puesto en duda la eficiencia de la empresa en una declaraciones ("le pido a los carteros que trabajen mañana, tarde y noche, y aunque no tengan los refuerzos suficientes que sepan que custodian algo sagrado") que el Gobierno tomo como "trumpistas" y "peligrosas" por dejar sobrevolando la idea de fraude.  

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Consultores y analistas políticos coinciden que este escenario es "imposible". "En España no es posible un pucherazo o una manipulación de los resultados electorales, más allá de lo q algunos quieran insinuar", sentenció este viernes el consultor Ignacio Varela durante su disertación en el desayuno organizado por Nueva Economía Fórum. 

Los expertos sí creen que este inédito aluvión de votos por correo puede dar algún leve indicio sobre lo que puede ocurrir el 23J. 

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Una visión compartida es que cuanta más participación, mejor resultado puede obtener el bloque de izquierda, debido a que, históricamente, la derecha suele ser "menos abstencionista" que los progresistas. 

En este sentido, si este marcado aumento del voto por correo se tradujese en mayor participación, el tándem Sánchez/Díaz podría salir favorecido.

"Las personas que han solicitado el voto por correo, entre un 12 y un 14 por ciento del total, tiene un perfil más de izquierda", señala José Pablo Ferrándiz,  Director de Opinión Pública y Estudios Políticos de la consultora Ipsos. A su juicio, la idea de "pucherazo" de Feijóo "no tiene sentido" porque la izquierda "pide más" esta modalidad de voto. 

Las personas que han solicitado el voto por correo, entre un 12 y un 14 por ciento del total, tiene un perfil más de izquierda

Muchos analistas minimizan el impacto de estas papeletas, que se explica, básicamente, por el adelantamiento electoral (en verano) y no tanto por la movilización o desmovilización de un bloque y otro. "Son votos comprometidos, de gente que nunca falla en las urnas", resumen estas voces.

Los antecedentes de incremento de votos por correo favorecen a la derecha. En 2016, récord de solicitudes hasta la cita de este año, los comicios también se desarrollaron en verano (fines de junio). El ganador fue Mariano Rajoy, que defendía su gobierno. 

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En las urnas autonómicas y municipales de mayo, fueron 1.082.030 los ciudadanos que votaron por correo, un 5% más respecto a las elecciones de 2019. En regiones donde arrasó el PP, como en muchas ciudades de Andalucía, el incremento superó en algunos casos el 12%. En esta caso, el aumento de las solicitudes por correo tuvo correlación con la hipermovilización de la derecha en su deseo de "derogar el sanchismo".

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Madrid y Andalucía, dos CCAA teñidas de azul, son las dos regiones con más pedidos de votos por correo: 627.989 y  401.862, respectivamente. 

LPO consultó sobre el tema al politólogo y jurista Eduardo Bayón. Su primera reflexión es de cautela. A su juicio, el aumento histórico de la participación está ligado a la fechas de las elecciones, por lo que no tiene por qué estar aparejado a una subida de la participación ni una mayor movilización de un bloque.

 "Como la fecha se criticó tanto en su momento por ser en pleno verano, cuestionamiento replicado por los medios de comunicación, puede haber incentivado las solicitudes", explica. 

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Y agrega: "Algunos sondeos sostiene que los votantes de izquierda son los que están solicitando más el voto por correo. En cualquier caso, sería para crear un clima de cierta furia o rabia contra el Gobierno y mantener así el imputad que el PP le da está dando al voto útil".

De confirmarse una subida de la participación, esta puede ser sinónimo de "cambio de gobierno" o de una elección "polarizada, competitiva y abierta".