Mientras los "fontaneros" del partido trabajan a contrarreloj para cerrar un acuerdo con Sumar de cara al 23J -quedan nueve días para formalizar esa alianza-, los intelectuales orgánicos de Unidas Podemos intentan digerir una debacle electoral que, por primera vez desde su fundación, pone en riesgo la supervivencia del partido. 

La estrategia morada en estos 54 días empieza a estar clara: cerrar un acuerdo más forzado que deseado con Yolanda Díaz, dar la "batalla ideológica y cultural" que exige el contexto político (dejar de hablar de gestión, de resultados, y de la ultraderecha como fantasma) y advertir en cada intervención pública que la apelación de Pedro Sánchez al "voto útil" busca la "restauración del bipartidismo".

Para Pablo Iglesias, uno de los cerebros de la formación, el movimiento de ficha del presidente de Gobierno -el adelantamiento electoral- es "brillante" a nivel táctico, pero insuficiente a nivel estratégico. 

"El problema es que a nieve estratégico llevamos perdiendo hace mucho tiempo. La derecha y la ultraderecha llevan mucho tiempo entendiendo el clima de época. Ha leído muy un espíritu de época en que la guerra cultural sin cuartel es la que define los conflictos políticos", explica en sus tertulias.

Para enfrentar este contexto histórico adverso, la izquierda, a su juicio, tendría que "haber construido una dirección de Estado inequívoca respecto a la derecha", pero "lamentablemente hemos seguido viviendo en otra época". 

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"Hay que ser autocríticos: somos la fuerza política peor parada tras este resultado electoral. Ni siquiera ahora tenemos la oportunidad de plasmar unas primarias. Vamos a plantar batalla, no queda otra. Pero no hay que engañar a la gente. La situación es muy difícil y el ambiente adverso que intimida. Sino se asume que lo cultural y lo mediático son los terrenos de combate políticos que definen esta época será muy difícil durante muchos años", argumenta.

Y agrega: "Hace 8 años cuando Podemos estaba muy fuerte, nosotros éramos la centralidad. Ganamos las elecciones en Barcelona, en Madrid, en Cádiz, en Coruña, en Santiago. Allí, el dominio de los temas fundamentales tenían que ver con la fortalece de Podemos. Esa es la clave de la política: controlar la centralidad, el dominio de los temas. Por eso es terrible lo que ha ocurrido. La claves es que la centralidad de los temas entonces, cuando Podemos era un actor ideológico fuerte, la teníamos nosotros. Lo que ha cambiado en este país es que ha habido un movimiento reaccionario. En términos estratégicos la derecha y la ultraderecha nos están ganando. Esa centralidad llega hasta un punto que funcionan discursos trumpistas".

El exvicepresidente explica que la frase "que te vote Txapote", en referencia a Francisco Javier García Gaztelu, el etarra autor del asesinato de Miguel Ángel Blanco, conocido con ese alias, ha ganado la elecciones. "A la izquierda nos parece un lema ridículo, de burla, pero confirma que a la derecha hay que enfrentarla sin contemplaciones", subraya.

Ya no funciona intentar desgastar al PP diciendo es que van a gobernar con Vox, eso no desgasta nada. Los instrumentos del pasado ya no sirven para combatir a esta derecha. O asumimos que el contexto ideológico ha cambiado o estamos ante la antesala de un proceso de mucha involución

Ese "enfrentamiento" tiene que ser directo y sin temor al qué dirán. "Tendríamos que haber trabajado para, por ejemplo, limitar el dominio mediático y no tener miedo a que digan "los bolivarianos van a controlar la televisión" o nos van a llamar comunistas. Moderaditos y sin ruido es regalarle todo el terreno de la política a la derecha".

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El plan que propone Iglesias: medidas radicales para confrontar la narrativa de la derecha, como "un estado republicano" o la "alianza" con sectores de algunos territorios del Estado que que no se identifican con los consensos mayoritarios (independentismos). "Caso contrario será muy difícil de evitar que llegue una época larga de gobiernos de PP y Vox, alerta".

Su conclusión es que de cara a las generales "ya no funciona intentar desgastar al PP diciendo es que van a gobernar con Vox, eso no desgasta nada", los "instrumentos del pasado" ya no sirven para "combatir a esta derecha". "O asumimos que el contexto ideológico ha cambiado o estamos ante la antesala de un proceso de mucha involución".

El diputado de Podemos Rafael Mayoral. 

Europa Press

Una panorama similar traza Rafa Mayoral, diputado y secretario de Horizonte Republicano y Profundización Democrática del partido, otra voz orgánica de peso. Su tesis es que el adelantamiento electoral confirma que hay una "estrategia en marcha" que busca "la restauración del bipartidismo y el discurso del 'voto útil' ante el miedo a una crisis económica y a la llegada de las derechas".

Para mayoral, va a surgir en estas semanas una "tendencia muy fuerte" a volver a los 90 y al bipartidismo. "El PSEO ha hecho varios gesto cómplices al poder económico que no dejan de preocupar", lamenta en este sentido.

No basta con conseguir logros en el gobierno: hay que convertirlos en un relato. Moderar el discurso y entregar parcelas ideológicas a la derecha es un error que se paga carísimo en las urnas

"Los actores con los que estamos operando nos llaman a armar una fuerza política muy potente para aguantar el ajuste económico que se viene. Me preocupa que toda la articulación del debate político se haga al miedo de a que venga la derecha con el rottweiler, eso es muy peligroso. Necesitamos un mensaje que ponga sobre la mesa la posibilidad de salir del modelo neoliberal", detalla.

El politólogo Juan Carlos Monedero, otro de los fundadores del partido que conserva peso interno, agrega en esta discusión pública "que la izquierda se equivoca si cree que gestionando mejor que la derecha va a conseguir el voto popular". 

"A quien le gusta Yolanda es al votante tradicional del PSOE, como a Errejón"

"No basta con conseguir logros en el gobierno: hay que convertirlos en un relato", dice como premisa de campaña. Y coincide con Iglesias que "moderar el discurso y entregar parcelas ideológicas a la derecha es un error que se paga carísimo en las urnas".

"Un problema de Podemos es que le ha terminado pesando el enfado y la gente enfadada parece antipática. Si se cede en los presupuestos ideológicos, si atiendes a las peticiones de la derecha de que cedas, tu fuerte se agrieta. Y ante las dudas, las mayorías se van a inclinar ante quien parezca ganador. Cada vez que cedes a la derecha, te metes un gol en propia puerta", concluye.