Pablo Casado está levantando su perfil como una forma de confirmar su liderazgo frente al desgaste por la disputa con Isabel Díaz Ayuso y las denuncias de Cayetana Álvarez de Toledo. El líder del PP teme que el partido continúe descendiendo en las encuestas a causa de las internas, lo cual beneficia al PSOE y su socio de coalición, Unidas Podemos. Por eso confirmó que participará de la protesta convocada por la Policía Nacional y Guardia Civil contra la derogación de la "Ley Mordaza" y a las manifestaciones del campo.
Casado se prepara para sofocar la rebelión de Ayuso
Casado apoyará el próximo 27 de noviembre las reivindicaciones de las fuerzas y cuerpos de seguridad, según se comprometió esta semana, y en la marcha se encontrará con la presidente de la Comunidad de Madrid con y el alcalde de la capital, José Luis Martínez Almeida, en medio de una guerra fría por el liderazgo del PP regional. Allí Casado ordenará a la tropa y se colocará al frente de la representación política de la protesta.
Desde la dirección nacional apuestan a una proyección de la figura de Casado para capitalizar el descontento frente al Ejecutivo que lidera Pedro Sánchez. En la misma jugada, envía un mensaje interno de orden y conducción. Este viernes Casado confirmó en Campo de Criptana, (Ciudad Real, se sumará a las protestas convocada por el campo para diciembre. "Vamos a estar con vosotros en la calle porque las movilizaciones que estáis convocando son justas", apuntó.
"Ya sé que hay políticos que no han pisado un campo en su vida y no han visto a un agricultor más que en una serie de Netflix. Se piensan que las cosas del supermercado se fabrican con inteligencia artificial, pero los que admiramos lo que hacéis no os vamos a dejar solos", dijo en un tono más encendido de lo habitual. Casado también quiere despejar la atención de las disputas internas del partido que estallaron con las acusaciones de la exportavoz de los populares en el Congreso, Cayetana Álvarez de Toledo.
Tras las críticas a Casado y en particular al secretario general, Teodoro García Egea, la diputada por Barcelona aseguró que no dejará su escaño. "Sería lo más fácil y vulgar", declaró a la Cadena SER. "La política necesita una regeneración y eso se tiene que hacer desde dentro. Se necesitan políticos que digan lo mismo en público y en privado, para rescatar la política de las garras del populismo", dijo en alusión a Casado y Egea.
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