La Comisión Parlamentaria de Investigación del Senado de Brasil pidió al fiscal general, Augusto Aras y a la Corte Suprema prohibir el acceso del presidente Jair Bolsonaro a las redes sociales y quebrar el secreto de las cuentas del mandatario desde abril de 2020 para determinar su responsabilidad en la diseminación de noticias falsas sobre el coronavirus.

Tras seis meses de investigación, la CPI acusó a Jair Bolsonaro de nueve delitos, entre ellos, el de crimen contra la humanidad por sus decisiones y omisiones frente a la crisis sanitaria que ya superó los 605.000 muertos y más de 21 millones de contagios.

Bolsonaro se ha mostrado abiertamente en contra de las medidas de cuidado y desalentó el uso de la vacuna, al punto que recientemente dijo que no se vacunó. Además, el presidente de Brasil defiende el uso de medicinas alternativas como la cloroquina que no está autorizada por los organismos sanitarios.

El líder brasileño consumió ese medicamento cuando se contagió y ahora dice que gracias a los anticuerpos adquiridos durante su enfermedad, no es necesario inmunizarse.

Comisión Parlamentaria de Investigación.

Uno de los ejes abordados por la CPI es la creación de un gabinete sanitario paralelo al del ministerio de Salud que asesoraba a Bolsonaro para que haga todo lo contrario a lo que indicaban los ministros que terminaron renunciando como Luiz Henrique Mandetta y Nelson Teich.

En ese marco, el Senador y uno de los coordinadores de la CPI, Renan Calheiros, aseguró que Bolsonaro alentó en reiteradas oportunidades a sus seguidores y a la población a no seguir las políticas y recomendaciones para evitar la propagación de la pandemia, convocando y promoviendo aglomeraciones y manifestaciones a su favor.

"Bolsonaro actuó deliberadamente para retrasar la compra de vacunas, en evidente desprecio por la vida de los brasileños", agregó el Senador del MDB.

Luego de aprobarse en el Senado serán remitidos al fiscal general, al Supremo Tribunal Federal y al Tribunal Penal Internacional de la ONU de La Haya, por lo que respecta al delito de crimen contra la humanidad.

Bolsonaro actuó deliberadamente para retrasar la compra de vacunas, en evidente desprecio por la vida de los brasileños.

Sin embargo, fuentes parlamentarias consultadas por LPO sostuvieron que "Es un acto político necesario por parte de la oposición, pero todas las decisiones hasta ahora por parte de suprema corte en ese sentido, van en contra los militantes".

"Hasta hoy, solamente las empresas han decidido por suspender las cuentas del presidente y mismo así, temporariamente", aseguró la fuente en relación a la decisión de Facebook y Youtube de eliminar la publicación donde el mandatario afirmaba que las vacunas contra el coronavirus pueden causar HIV.

"Removemos un video del canal de Jair Bolsonaro por violar nuestras directrices sobre desinformación médica sobre el Covid al alegar que las vacunas no reducen el riesgo de contraer la dolencia y que causan otras dolencias infecciosas (HIV)", señala una nota de Youtube.

Desde ante de ser jefe de estado, Bolsonaro construye su comunicación a través de las redes sociales. Su fuerte está en sus mensajes por Twitter y los facebook lives que reemplazan mecanismos tradicionales como las conferencias de prensa o las cadenas nacionales.

En la elección de 2018 ni siquiera hizo acto de cierre, simplemente habló desde Facebook junto a su esposa en una escenografía muy austera. La campaña de entonces también le trajo denuncias por lo que se llamó el "el gabinete del odio" presuntamente a cargo de su hijo, Carlos, en donde diseminó noticias falsas contra el candidato del PT, Fernando Haddad, según la investigación judicial que maneja la Corte Suprema.

La votación final de la CPI no tiene el poder de condenar a Bolsonaro sino que la Fiscalía y el Ministerio Público son quienes pueden iniciar procesos judiciales luego del debate en pleno de la Cámara de Senadores.

Removemos un video del canal de Jair Bolsonaro por violar nuestras directrices sobre desinformación médica sobre el Covid al alegar que las vacunas no reducen el riesgo de contraer la dolencia y que causan otras dolencias infecciosas (HIV).

"Son casi 80 acusaciones en el relatório. Dudo que la justicia no va hacer algo. Pero los resultados no serán de inmediato", confío la fuente parlamentaria a LPO.

El posible cierre de las cuentas de Bolsonaro es algo similar a lo ocurrido con Donald Trump luego de la toma del Capitolio en enero de 2021. Desde entonces, el ex presidente no tiene redes sociales y tuvo que crear su propia plataforma de contenidas que se llamará Trump Media Technology Group.

Por lo pronto, fuentes de la oposición coinciden en que Bolsonaro utilizará esto para victimizarse y denunciará la falta de libertad de expresión.