Un grupo de radicales le pidió a la Convención Nacional que tome posición sobre el escándalo de los chats que involucra a empresarios, jueces y funcionarios y que en los últimos días provocó la salida del ministro de Seguridad porteño.

"El radicalismo no puede negarse a plantear e investigar la naturaleza y realidad de los hechos. En el debate político no tiene nada que ver el vicio de la obtención de la información", le dijo a LPO Raúl Borrás, uno de los firmantes de la carta dirigida al titular de la Convención Nacional Gastón Manes.

"La UCR tiene la obligación de no hacerse la distraída y me refiero a todos los sectores y todos los candidatos. El correcto funcionamiento de las instituciones es una cuestión fundacional para nuestro partido", explicó Borrás.

"Hemos asistido en las últimas semanas a una serie de revelaciones de naturaleza periodística, y de aún no comprobada veracidad, que exhiben a funcionarios y altos magistrados en conductas que, de ser ciertas, merecen el más claro repudio de cuanto ciudadano que, comprometido con la vigencia plena de nuestro sistema político, haya", dice la carta firmada por los convencionales nacionales Borrás, Carlos Lahiteau, Liliana Denot, Liliana Cichelli y Juan F. Armagnague.

"La única forma de despejar esas sombras es exhibir ante la opinión pública la real naturaleza de los hechos, ya sea en sede judicial en caso de corresponder o frente a una investigación parlamentaria que determine o deseche, en beneficio de la verdad, las responsabilidades políticas que pudieran haber tenido lugar".

"Es por eso, que los firmantes, Convencionales Nacionales de la Unión Cívica Radical, le solicitamos una urgente declaración de la Convención, fijando sin tibieza la posición política que los afiliados esperan y el legado histórico de nuestro partido impone".