El nuevo gobierno de Perú expresó su malestar por la posición que adoptaron Argentina, Colombia, México y Bolivia en relación a la destitución del ex presidente Pedro Castillo por intentar un golpe de estado. 

La Canciller peruana Ana Cecilia Gervasi informó que "Hemos dispuesto el llamado en consulta a Lima a nuestros Embajadores en Argentina, Bolivia, Colombia y México, en reacción a la intromisión en los asuntos internos del Perú". 

Estos cuatro países difundieron un comunicado conjunto donde expresan su preocupación sobre la crisis desatada en Perú con la salida de Pedro Castillo del gobierno. Como contó LPO, la nueva presidente Dina Boluarte tuvo que proponerle al Congreso un proyecto para adelantar las elecciones y así evitar una escalada de tensión social que agrave la crisis. 

Alberto se alineó con AMLO y salió en defensa del peruano Castillo

En este marco, el texto firmado por los gobiernos de Alberto Fernández, Gustavo Petro, Luis Arce y Andrés Manuel López Obrador sostiene que "desde el día de su elección (Castillo) fue víctima de un antidemocrático hostigamiento, violatorio del artículo 23 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos, "Pacto de Costa Rica", aprobada el 22 de noviembre de 1969, para luego ser objeto de un tratamiento judicial de la misma manera violatorio del artículo 25 de la mencionada convención".

"Nuestros gobiernos hacen un llamado a todos los actores involucrados en el anterior proceso para que prioricen la voluntad ciudadana que se pronunció en las urnas. Es la manera de interpretar los alcances y sentidos de la noción de democracia recogida en el Sistema Interamericano de Derechos Humanos. Exhortamos a quienes integran las instituciones de abstenerse de revertir la voluntad popular expresada con el libre sufragio", continúa el texto conjunto.  

Hemos dispuesto el llamado en consulta a Lima a nuestros Embajadores en Argentina, Bolivia, Colombia y México, en reacción a la intromisión en los asuntos internos del Perú

En Argentina generó entre los diplomáticos. El Grupo Honorio, espacio de diplomáticos radicales, que definió la posición como "inaudita". Este espacio hizo pública su postura en un hilo de tres tuits y sostiene que "el actual gobierno reclama un trato benevolente con el ex presidente Castillo del Perú, quien intentó un autogolpe para cerrar el Congreso, remover el Poder Judicial y detener a la Fiscal de la Nación".

Es el segundo escándalo diplomático del gobierno argentino en una semana. Además de los cruces con el nuevo gobierno peruano, Cancillería tuvo cortocircuitos con Ecuador tras el supuesto ultimátum del embajador en Quito, Gabriel Fuks, a la cancillería ecuatoriana frente al asilo de la ex funcionaria de Rafael Correa acusada de corrupción. En este caso, fuentes diplomáticas argentinas conforman que Fuks ya se reunió con el vicecanciller Luis Vayas para encausar la situación. 

Alberto Fernández y Andrés Manuel López Obrador.

Además, como anticipó LPO, la caída Castillo fue un golpe muy duro a la política regional mexicana, pues AMLO apadrinó desde siempre al ex presidente, lo que le significó una alineación total de Perú a las políticas mexicanas. Inclusive, Perú estaba dispuesta a funcionar como una base mexicana para funciones de inteligencia y supervisión de grupos delictivos.

La nueva presidenta de Perú quiere adelantar las elecciones para frenar la crisis 

La captura de Castillo fue un golpe muy duro a la política regional de México, pues AMLO apadrinó desde siempre al depuesto presidente, lo que le significó una alineación total de Perú a las políticas mexicanas. La nación andina estaba dispuesta a funcionar como una base mexicana para funciones de inteligencia y supervisión de grupos delictivos. 

El gobierno de Dina Boluarte declaró la emergencia ante el crecimiento de las protestas que ya suman 8 muertos y decenas de heridos.