Horas antes de recibir la segunda dosis de la vacuna de la traición albertista, Daniel Scioli agasajó en su quinta de Villa La Ñata a los máximos colaboradores del presidente.

Entre los muñecos de cera gigantes de Perón, Cacho Castaña, Samid y Montaner, se juntaron a brindar con el ex motonauta el propio Alberto Fernández, Santiago Cafiero, Alberto Pérez, Victoria Tolosa Paz y su esposo Enrique "Pepe" Albístur.

"Estamos con vos hasta el final Daniel", le dijeron en medio de un clima de euforia por la confirmación aparente de la fórmula Wado-Manzur, que así como preocupaba a sus promotores, entusiasmaba al sciolismo con una primaria competitiva.

El presidente se había sumado al convoy posterior al lanzamiento del Pichichi en el ND Ateneo. "Aunque no quieran las PASO, van a encontrar nuestra boleta", exclamó Scioli arriba del escenario junto a Tolosa Paz y Mayra Arena, la conferenciante TED que se lanzó a la política el jueves y el viernes ya quedó afuera. También estuvo Nito Artaza, cuya candidatura a jefe de gobierno duró 20 horas en cartelera.

Tras empujarla durante meses, Alberto bajó la lista como quien vacía la carpeta de spam. Y lo hizo por menos de 30 monedas: a cambio de dos diputados y de un lugar para Agustín Rossi -que de inmediato se reasumió kirchnerista- en la fórmula de Massa, acaso el único enemigo real de un componedor como Scioli. Los dos candidatos a diputados estaban en la última cena: Cafiero y Tolosa Paz.

Cafiero se convirtió en jefe de campaña de Scioli en medio de sus tareas de canciller pero no fue la primera opción. Un importante dirigente del peronismo le dijo a Scioli en el inicio de la campaña que le iban a hacer esto y que por eso prefería mantenerse al margen. 

Tolosa Paz, que sonaba para vicepresidenta, vicegobernadora y finalmente gobernadora contra Kicillof, salió a felicitar a Massa por la candidatura y firmó pegada a Máximo Kirchner.

Lorena Scioli, la hija, publicó este domingo en Instagram una imagen de una claqueta de cine con el nombre de la película "La Traición". 

En el sciolismo se lamentaron más que nada por "quemar plata para spots, lanzamiento, actos y pauta".

Pero Scioli, que perdonó a Alberto cuando lo hizo venir de Brasilia para ser ministro de Producción por tres semanas antes del ingreso al gabinete de Massa, no exhibirá rencor nunca: en las próximas horas se toma un avión con el presidente y Cafiero para volverse a Brasil.