La guerra entre Israel y Hamas amenaza con desbordar la Franja de Gaza. La posibilidad de una invasión terrestre del Ejército israelí a ese territorio palestino mantiene alerta a todo el mundo árabe y abre la posibilidad que surjan nuevos frentes en Cisjordania y el sur del Líbano.
Este último, podría motivar el ingreso al conflicto de un actor clave en la región como Hezbolá, organización terrorista que co-gobierna el Líbano pero responde directamente a Irán. Si esto ocurre la escalada del conflicto abre escenarios imprevisibles ya que Estados Unidos envió portaviones a la región como una advertencia directa a Irán.
Hasta el momento, tanto Irán como Hezbolá se solidarizaron con los palestinos pero negaron haber participado en el ataque terrorista de Hamas. El sur del Líbano fue epicentro de una guerra en 2006, que resultó victoriosa para los aliados de Teherán.
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LPO consultó a Said Chaya, especialista en El Líbano y profesor de Relaciones Internacionales de la Universidad Austral, quien aseguró que "la posibilidad de intervención de Hezbolá en el conflicto es directamente proporcional a dos cuestiones: las acciones que vaya a tomar Israel y las indicaciones de Irán. Irán ha dicho que no tiene nada que ver con las decisiones de Hamas, se solidarizaron, pero la Cancillería aclaró que no estuvieron relacionados con la organizaron del ataque".
"De esa forma sabríamos que Hezbolá no tiene pensado involucrarse, pero lo que puede suceder son dos cosas: que comiencen una serie de asesinatos selectivos por parte de Israel, como habitualmente hace para eliminar a lideres de Hamas en Beirut o en Damasco o provocar, a través de una guerra preventiva, una ocupación en el sur del Líbano para eliminar objetivos palestinos en ese territorio. Esto no le caería nada bien a Hezbolá", añade.
El especialista insiste en que "estos dos escenarios, que Irán de luz verde o que Israel inicie una guerra preventiva permitirá una escalada donde las consecuencias serían desastrosas, aunque no es comparable con el 2006". "Once años de experiencia tiene Hezbolá con el escenario de siria, se ha convertido en símbolo de exportación de Irán, adquirió autonomía en muchas decisiones, estuvo cerca de controlar la frontera de Siria y El Líbano, algo que no le gustó a Rusia. Es un Hezbolá con muchas más experiencia. Si en 2006 fue difícil para Israel, no me quiero imaginar ahora", enfatiza.
Chaya apunta un dato que puede ser relevante a la hora de pensar en el ingreso de otro actor en un conflicto de estas características: la crisis política, social y económica. "El Líbano está en una situación pésima, con una inflación récord, dos horas de luz por día, sin Presidente, las consecuencias serían destrozas para los libaneses. Sería una crisis en proporciones similares o peores que la explosión del puerto de Beirut", afirma.
Por estas horas, hay versiones que sostienen que una operación militar por tierra de la magnitud que prepara Israel en Gaza cruzaría una línea roja en los países árabes. El especialistas remarca que "EEUU tuvo un golpe fuerte por el acuerdo entre Arabia Saudita e Irán con el auspicio de China y estaba gestiandno el ingreso de Arabia a los acuerdos de Abraham para que normalice relaciones con Israel, pero Riad estaba poniendo un montón de peros justamente por la cuestión palestina".
"La represalia israelí frena todo y el acuerdo no se va a firmar en el corto plazo. EEUU va a terminar el año diplomático muy complicado en la región. Se fue de Afganistán y de Siria, se está yendo de Irak, se está desvinculando del escenario yemení y deja que Qatar y Egipto articulen temas por él en relación a Palestina", agrega.
Por último, Said Chaya apunta que "el Consejo de Cooperación del Golfo fue favorable a Palestina, con reparos pero denunciando la ocupación ilegal y la Liga Árabe, como es habitual, hizo lo propio. Eso pone en un lugar muy difícil a la relación de Israel con el mundo árabe".
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