La situación financiera de la Entidad Binacional Yacyretá es cada vez más crítica por la falta de recursos y el impago de la deuda que mantiene Argentina con la empresa y el Tesoro paraguayo. Ahora los contratados de las áreas de limpieza, espacios verdes y otros sectores están sin cobrar desde julio y exigen una audiencia con el director del lado paraguayo de la hidroeléctrica, Luis Benítez. 

Entre 30 y 40 personas denuncian que la EBY está adeudando salarios correspondientes a trabajadores tercerizados del área de Ayolas. En el gobierno insisten en que la estabilidad financiera de la entidad depende de los desembolsos argentino y de un acuerdo más grande para resolver deudas y la forma de cubrir gastos corrientes. 

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Lo que mencionan desde la Asociación de Prestadores de Servicios de la EBY es que la administración de Benítez rompió un acuerdo que cerraron en noviembre, cuando fueron recibidos por las autoridades de la binacional para destrabar protestas y reacomdodar los pagos que la empresa tenía pendientes de liberar. 

El presidente Santiago Peña. 

Europa Press

A esta falta de cumplimiento se sumaría la desvinculación de al menos 10 trabajadores en el último mes, que ni siquiera accedieron a la indemnización, bajo el argumento de que no existen recursos. Un grupo de afectados llegó esta semana hasta la oficina de Asunción de la EBY para conseguir una nueva audiencia con Benítez, pero fueron ignorados y por eso permanecen en vigilia.

La situación en Yacyretá parece no tener un buen horizonte, a pesar de que el gobierno de Santiago Peña y el de Javier Milei muestren sus coincidencias. El mandatario argentino libera el último pago pendiente de la refinanciación que ordenó la anterior administración, mientras que Peña insiste tímidamente con que se cumpla lo acordado.

A esta falta de cumplimiento se sumaría la desvinculación de al menos 10 trabajadores en el último mes, que ni siquiera accedieron a la indemnización, bajo el argumento de que no existen recursos

El fondo de la cuestión es que Argentina desea que Paraguay pague el peaje de la hidrovía, aparte de reconocer que existe una deuda histórica por la construcción de la hidroeléctrica, que supuestamente Paraguay nunca se interesó en amortizar.

Javier Milei.

AP

En su afán de conseguir los recursos para dejar de operar la binacional con deuda contraida de bancos privados, Peña viajó la semana pasada por tercera vez a Argentina para reunirse con Milei. El primer viaje fue para presenciar la toma de mando del libertario, el segundo se dio en febrero de este año y el tercer viaje, que según el propio Peña fue más distendido y abarcativo, buscaba zanjar la cuestión de la entidad. 

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Peña tiene mucha urgencia de que Argentina pague sus deudas, aunque en sus declaraciones siempre menciona que Milei está intentando arreglar la casa en una coyuntura condicionada por la alta inflación y veloz devaluación del peso.

También cuenta con presiones por parte de las navieras, que se rehúsan a pagar el peaje, elemento crucial para destrabar el impasse en Yacyretá. El presidente oficializó esta semana a la embajadora paraguaya en Argentina, Helena Felip, después de tres años sin representación en el país vecino. No obstante, Peña seguirá liderando las negociaciones sobre la binacional y la hidrovía.