Editorial
Las vallas y la lapicera
Por Pablo Cano
Larreta acaba de mandar un aviso fulminante para sus aspiraciones políticas: es un Alberto Fernández en potencia.

 Horacio Rodríguez Larreta acaba de mandar un aviso fulminante para sus aspiraciones políticas: es un Alberto Fernández en potencia. Un Zelig. Un incapaz de realizar aquello que Freud sintetizaba de manera dramática como "matar al padre".

Su última intervención le ha servido en bandeja tanto a Cristina Kirchner como a Mauricio Macri la famosa "lapicera" de cara al 2023. Cristina ya la tenía y con las vallas logró el impulso necesario para patrimoniarla mirando a los ojos a todo el peronismo. Macri, quien parece haber aprendido más de política en el llano que en el poder, sólo poseía una parte importante del intangible de JxC (ser la expresión pura del antiK) pero ahora logró un conflicto en el PRO cuyo arbitrio claramente será saldado recién en el cierre de listas. Para ello Macri juega y jugará con la posibilidad de su candidatura y pondrá un altísimo precio a su eventual delfín al que, de mínima, le copará las listas con players formados en "Los abrojos".

El resto de JxC también sufre las consecuencias del post vallado. El empinamiento de los extremos en las coaliciones deja al radicalismo en un trance difícil entre 3 opciones: aceptar que otra vez el toca al PRO duro el tope de la boleta y el comando del dispositivo, intentar empujar a Larreta en una PASO con un acuerdo que implique la entrega de CABA a Lousteau, o dejar que todo decante hacia la radicalización e irrumpir con un centrismo furioso "allá Manes" con la convicción que por un voto se entra al ballotage y se le gana a un kirchnerismo (con o sin CFK a la cabeza) que tiene el techo cementado - en este plan se vuelve esencial Milei para que le pueda fugar votos a la derecha rabiosa-. La opción de competir como radicalismo puro dentro de las PASO de JxC se vuelve inviable tanto si el escenario se hace de 3 candidaturas (el que ocupe el extremo se lleva la mitad de la interna) o incluso si el PRO se unifica, porque también en su unificación se establecería el control del extremo liquidando así la interna. Pero...también observan que el vallasgate unifica los incentivos de CFK y Macri para que no haya PASO, lo que adelanta los tiempos de una polarización al cierre de las listas exigiendo demasiada audacia para probar por fuera del mainstream a un partido que luego del helicóptero se volvió extremadamente conservador en sus pasos. Con sus vallas, el jefe de gobierno también valló las posibilidades de su aliado natural dentro de JxC.

Para el peronismo, más allá del impacto emocional que en su sistema político y su base implicó la secuencia iniciada con el pedido de condena del fiscal Luciani, se abrió una hoja de ruta en un espacio que viene transitando en los últimos tiempos saltos tácticos contradictorios. Ahora llegar al 2023 tiene un sentido ordenador para 2 de las 3 figuras centrales del FdT. Como dijimos, para CFK su centralidad homologada institucionalmente le deja el pleno comando del dispositivo nacional de la próxima elección (distinto es el cantar en las elecciones locales). Para Sergio Massa, que enfrenta el trimestre del infierno (hasta el emblemático inicio del mundial), la zanahoria se cristalizó en el 2025: si el peronismo llega dignamente a entregar la banda es porque "no le explotó", descontando que el protagonismo del 2023 lo tendrá el kirchnerismo, Massa puede hacer un salto al llano por dos año para volver al tope de la boleta en la provincia de Buenos Aires en el 25 (tendrá apenas 53 años) y pedirle a todo el peronismo que lo acompañe en ese trampolín habiendo pagado las deudas que hoy pesan sobre su imagen a caballo de su rol en la crisis y su reivindicación de lealtad ante el voto duro que acompaña a la vicepresidenta. Para ese momento la situación judicial de CFK ya estará saldada en algún sentido y el peronismo contará con la ventaja narrativa de ser oposición de un gobierno que tendrá que hacerse cargo de las secuelas del shock...si justamente éste no le explotó al actual Ministro de Economía.

El lector podrá plantear que lo narrado parece muy tirado de los pelos... es muy probable, no deja de ser un breve análisis del escenario que disparó el accionar del calvo jefe de gobierno.

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