Cristina Kirchner sigue sin ofrecer una definición sobre la cabeza de la lista de candidatos a diputados nacionales que presentará para la provincia de Buenos Aires. Sin embargo, los rumores se han circunscripto a tres nombres principales.

La Presidenta ya está reunida en la Quinta de Olivos con su hijo Máximo, repasando las listas "provisorias" que le acerca el secretario de Legal y Técnica, Carlos Zannini. En ese clima, se sigue mencionando al intendente de Lomas de Zamora, Martín Insaurralde, como primer candidato acompañado por el titular del Anses, Diego Bossio.

El nombre de Bossio resultó una sorpresa y en su entorno niegan enfáticamente que vaya a ser candidato.  "Es una operación de algunos que lo quieren sacar de la Anses", afirman.

Sin embargo, en el kirchnerismo son varios los intedentes que confirman que su nombre está girando por un dato de la realidad: "Aparece en las encuestas", afirman. 

En rigor, una eventual dupla Insaurralde-Bossio devuelve un perfil joven, vinculado a la gestión y algunos estiman que podría buscarse con ese combinado equilibrar a Sergio Massa, intendente de Tigre y principal rival del kirchnerismo en las elecciones de que viene.

La irrupción de estos dirigentes como posibles candidatos para los primeros lugares de la lista arroja otra certeza: La Cámpora no pudo aportar un candidato fuerte, con despliegue territorial y experiencia probada en la gestión para encabezar la lista kirchnerista y sostener las posibilidades de triunfo en octubre.

Se confirma que a la hora de las peleas electorales, restan más que lo que suman: Cristina tuvo que buscar "jóvenes" por fuera de esa organización, que es precisamente la "juventud" del cristinismo. Ni Wado de Pedro ni ninguno de los otros camporistas bonaerenses dio la talla.

De hecho, Zannini le arrojó un mensaje claro a De Pedro: “Ustedes tienen del quinto lugar para abajo”, le reveló, realista el secretario.

El pedido por Alicia

De todos modos, quien todavía no corre con chances de ser candidata es Alicia Kirchner. Sucede que un grupo de intendentes (más “nestoristas” que “cristinistas”) piensa que la ministra de Desarrollo Social puede aportar votos por su llegada a los desocupados y sectores más desprotegidos. Y también daría más volumen político a una lista encabezada por dos jóvenes con, quizá, no mucho conocimiento a nivel nacional.

Sin embargo, otro grupo de kirchneristas cree que Alicia llegó a su techo de intención de voto (las encuestas más favorables apenas arañan los 30 puntos). Además, arrastra el antecedente en Santa Cruz donde siempre sacó menos votos que la intención que ostentaba.

“No llega a la clase media y tiene una imagen negativa más alta que positiva, por lo que es difícil imaginar que pueda crecer", comentan en el kirchnerismo, todo lo contrario de Insaurralde, que puede crecer de agosto hasta octubre. "Cuando crece en conocimiento y despues medimos, le queda más positiva que negativa", comentaron a LPO fuentes del kirchnerismo en referencia al intedente de Lomas de Zamora.

Pesa además el escenario alarmante de Santa Cruz, donde Cristina corre el riesgo de salir tercera detrás de la boleta de los radicales y la del gobernador Peralta, por eso volció a mencionarse la posibilidad de una candidatura de Alicia para evitar un papelón mayúsculo. El problema es que Alicia también estaría perdiendo con el radical Costa en Santa Cruz.

El silencio de Cristina

Como señaló LPO hace unas horas, Cristina le pidió a Zannini que arme las listas de todo el país. No obstante, el visto bueno final será responsabilidad de la Presidenta y su hijo Máximo Kirchner.

En torno a un acuerdo con el gobernador Daniel Scioli continúa la incertidumbre. Cristina, tal como quería el ex vicepresidente, aún no llamó a La Plata para coordinar los candidatos y sellar un acuerdo financiero para la Provincia.

Lo curioso es que la Presidenta sí llamó a algunos funcionarios sciolistas con trabajo territorial y ya están incluidos en las listas.