El kirchnerismo no tendrá el camino fácil para sancionar esta semana en Diputados tres de las leyes que integran el paquete de la reforma judicial impulsada por Cristina Kirchner.

El miércoles, la Cámara baja trataría los proyectos para reformar el Consejo de la Magistratura, frenar las medidas cautelares y crear cámaras de casación en los fueros Civil y Comercial, Contencioso Administrativo y de Trabajo y Seguridad Social, que se habían recibido del Senado.

La oposición convocó a un abrazo al Congreso para el miércoles para rechazar todas estas iniciativas. En diálogo con LPO, el presidente del Colegio Público de Abogados de la Capital Federal, Jorge Rizzo, señaló que los abogados también irán al Congreso para protestar “de forma pacífica”.

Rizzo explicó que principalmente denunciarán que la reforma del Consejo y el freno de las cautelares es inconstitucional.

“Quieren obviar el artículo 114 de la Constitución queestablece la representación para los abogados de la matrícula federal y con el freno a las cautelares le están recortando potestades a la gente”, señaló el abogado.

Alarma

Pese al reclamo de la oposición, mezclado en parte con el multitudinario cacerolazo de la semana pasada que encontró uno de sus principales blancos la reforma judicial, el kirchnerismo tiene la cabeza puesta en conseguir el apoyo de unos 12 diputados con los suele contar pero que aún no definieron qué harán en el recinto.

Como publicó hoy Clarín un grupo de ONGs lanzaron la campaña “Así No” para juntar firmas para convencer a a los diputados Facundo Moyano, Mariana Veaute, Omar Plaini, Alicia Comelli, José Ricardo Brillo, Juan Carlos Forconi, María Cristina Fiore Viñuales, Alfredo Olmedo, Jorge Garramuño, Julio Ledesma, Walter Raúl Wayar y Eduardo Mauricio Ibarra, que se opongan a la reforma.

Entre esos 12 diputados están los tres que pertenecen al Movimiento Popular Neuquino (MPN), el partido del gobernador de Neuquén, Jorge Sapag, que desde 2007 le votan todo al kirchnerismo sin pedir nada a cambio.

Hoy una de las diputadas del MPN, Alicia Comelli, encendió una luz de alarma en el kirchnerismo, puesto que salió a pedir modificaciones a los proyectos.

"Si queremos reformar el poder judicial para hacerlo más democrático, me pareció oportuno sumar dos propuestas concretas al debate: una para ampliar un derecho y garantía constitucional como lo es el recurso de amparo y la otra para que la Corte Suprema fundamente el porqué del rechazo de los recursos extraordinarios y en queja, ya que como parte integrante del Estado Constitucional de Derecho tiene la misma obligación que cualquier funcionario público de dar las razones que sostengan sus decisiones", advirtió Comelli en un comunicado.

El kirchnerismo necesita imperiosamente los tres votos neuquinos. Principalmente porque la propia Cristina Kirchner aceleró el tratamiento de los proyectos judiciales para tenerlos sancionados antes de las primarias.

En el bloque del Frente para la Victoria temen que más allá de las modificaciones que exige Comelli, los neuquinos refloten un viejo reclamo de Sapag que lo enfrentó en su momento con el ex presidente Néstor Kirchner y que Cristina Kirchner jamás saldó: la actualización del precio del gas de bajo pozo.

Desde hace años que el kirchnerismo le demora a Sapag el precio que recibe Neuquén como una de las provincias productoras de hidrocarburos por el gas en boca de pozo, que es el que se considera para liquidar regalías a las provincias.

Neuquén pasó de tener la mitad de su presupuesto atado a esas regalías a sostenerlo en un 30 por ciento bajo ese concepto. Como el aumento que Cristina realizó el año pasado no es suficiente, Sapag está haciendo malabares nuevamente para pagar los aguinaldos y días atrás anunció que realizará gestiones con el Gobierno nacional para destrabar el financiamiento.

Es por eso que en el bloque de Agustín Rossi están cruzando los dedos para que el partido de Sapag no ponga el tema del gas bajo pozo sobre la mesa de negociaciones, tal como hizo durante el tratamiendo de la Ley de Medios en 2009.