Un rejuvenecido Julio de Vido, que a medida que se acerca la hora de la verdad del cierre de listas crece en influencia y poder luego de un largo año a la sombra, repartió promesas ante los intendentes santafesinos nucleados en la liga que el mismo propicio y que tienen como expresión en el gobierno nacional al secretario de Transporte, Alejandro ramos.

Exultante, en el Salónd elas Mujeres de la Casa Rosada, De Vido prometió la ejecución de 333 obras de infraestructura para los 25 municipios y 131 comunas gobernadas por peronistas en el marco del plan “Más cerca, Más Municipio”, el último dispositivo de disciplinamiento político que diseñó la cartera de Planificación y que viene siendo el eje de las promesas que también reparte entre los poderosos barones del Conurbano.

En este caso, el operativo de contención d e los intendentes santafesinos está tamizado de cierta urgencia, porque estos ya advirtieron a De Vido –como reveló LPO en exclusiva- que no toleraran una nueva candidatura de Agustín Rossi como cabeza de lista este año, por sus pésimos registros en las encuestas.

Por eso, simultáneamente a este operativod e contención por lo bajo, en la Casa Rosada estarían cerca de sellar un acuerdo con el ex gobernador Jorge Obeid, para que encabece la lista de disputados nacionales, que en todo caso podría secundar Rossi. “Yo voy pero no me pidan que haga campaña, tengo 70 años y estoy cansado”, mando a decir Obeid.

“Necesitamos que el Frente para la Victoria y el peronismo triunfen claramente” ordenó sin vueltas el ministro de Planificación esta tarde y encomendó a los intendentes que “tomen la posta y se pongan al frente de la conducción territorial de esa necesidad”. Una manera de machacar sobre el debilitado liderazgo de Rossi, quien se arroga el rol de máximo representante del kirchnerismo en Santa Fe.

Capa caída

Es que el kirchnerismo santafecino está de capas caídas y no ha encontrado a un referente propio que logre posicionarse claramente para las próximas elecciones, de ahí que deba apelar a la estructura más clásica del peronismo santafesino, con Obeid a la cabeza. Ni la crisis política que atraviesa la provincia a partir de la causa Tognolli ha otorgado oxígeno a un PJ que logró un tercer lugar cómodo en las últimas elecciones.

Incluso, hasta ahora fracasó el intento de la Casa Rosada de convertir a Alejandro Ramos en una atractiva figura para el electorado santafesino.

Con un discurso aguerrido, De Vido tampoco se privó de cuestionar al gobernador socialista Antonio Bonfatti, a quien acusó de discriminar a los intedentes peronistas en el reparto d elas obras.

De hecho, los propios intendentes venían denunciando discrecionalidad por parte del gobierno de Bonfatti en el envío de las partidas correspondientes al Fondo de Obras Menores desde el 2010 tal como lo había publicado LPO en su momento.

Desde el socialismo cruzaron al ministro y negaron que haya discriminación hacia los municipios: “Hay una distribución totalmente objetiva” aseguró Horacio Ghirardi, secretario de Municipios y Comunas de la provincia.

“(Bonfatti) No tiene ningún tipo de herramientas para ejercer arbitrariedad, como sí las tiene el gobierno nacional” disparó Ghirardi y cargó contra el kirchnerismo al señalar que son los que manejan de forma discrecional los recursos del Estado.