La renuncia de la ahora ex directora de Educación y Cultura bonaerense Silvina Gvirtz y el inmediato reemplazo por parte de Nora de Lucía abrió un nuevo capítulo en la tensa relación entre el sciolismo y el kirchnerismo. Sucede que el pliego para que la senadora asuma en su nueva función debe ser aprobado por el Senado que es comandado por el vicegobernador Gabriel Mariotto.

Por el momento desde el kirchnerismo no dieron señales sobre la aceptación o no de la designación de la economista De Lucía luego del corrimiento de Gvirtz tras la intervención de hecho en la cartera de educación ordenada por Daniel Scioli.

Pero resultó llamativo que apenas conocida la renuncia de Gvirtz, el secretario general de Suteba, Roberto Baradel, iniciara la toma de la Dirección General de Escuelas de la Provincia por el supuesto ajuste que iniciaría De Lucía. Vale recordar que Baradel forma parte de la CTA cercana al oficialismo y que, por ejemplo, participó del acto que la presidenta Cristina Kirchner encabezó meses atrás en la cancha de Vélez Sarsfield.

Además, esta tarde desde Nuevo Encuentro señalaron que “El ajuste de Scioli es un gran golpe a la educación”

“Scioli hace en la Provincia, lo mismo que Macri en la ciudad de Buenos Aires: quiere que todos paguemos por sus graves errores de gestión. Es un gran retroceso para la Provincia que un gobernador, de un día para el otro, recorte fondos para la Educación como si se tratara de cualquier área de una empresa”, señaló la diputada provincial Natalia Gradaschi.

De todos modos, en el Senado, el sciolismo confía en que el kirchnerismo le dará los votos para aprobar el pliego de De Lucía en mayoría simple. “No le puede negar el derecho al Gobernador de hacer los cambios que considere necesarios. Además, la primera que se quejó por las vacaciones de los docentes fue Cristina”, consideraron a LPO fuentes ligadas con los senadores de la corriente “La Juan Domingo”.

Es más, esta tarde el secretario de Comunicación Pública de Scioli, Juan Courel, se encargó de recalcarle a los medios que Mariotto ya estaba avisado de la llegada de De Lucía, que el acuerdo estaba cerrado y que la flamante funcionaria ya había participado el año pasado en el cierre de paritarias. Pero desde el kirchnerismo todavía no hicieron ningún gesto público.

En tanto, en la oposición se vieron “sorprendidos” por el cambio. Desde el bloque de senadores del FAP le dijeron a LPO que “aún no hay ninguna posición tomada respecto al pliego” de Lucía.

“No hubo nada oficial, ninguna notificación. Veremos si el fin de semana nos reunimos y analizamos la situación”, dijeron en el FAP.