La negociación que ayer encabezó en La Plata el ministro de Economía, Hernán Lorenzino, no causó efecto: Daniel Scioli no acepta su pedido de decretar el impuestazo aumento el valor de los campos y pidió continuar las negociaciones para sancionarlo por ley.

Esta tarde los diputados cercanos al gobernador volvieron a llamar a sus pares del Frente Amplio Progresista, con los que ayer estuvieron cerca de cerrar un acuerdo. “Para nosotros la ley no está caída”, le aclararon, según confiaron los propios legisladores a LPO.

Para bajar al recinto el Fap pedía que el revalúo rural se aplique en forma progresiva a cinco años, el mismo esquema de Santa Fe y Entre Ríos. La modificación impactaría en la recaudación nacional, que en lo inmediato tendría una menor contribución por ganancias y bienes personales.

Solicitaban además eliminar el aumento a las cooperativas, algunas bajas en las subas de ingresos brutos. Margarita Stolbizer siguió la negociación de cerca y autorizó todos los movimientos, adelantados por los referentes del bloque en una conferencia de prensa que dieron a las 14 horas. "Ellos no querían quedar pegados a Biolcatti. Estaba todo dado", se lamentan los sciolistas.  

Con esos cambios, la ley, que contiene también un pedido de endeudamiento para la provincia y los municipios, iba volver al Senado, donde fue aprobada la semana pasada.

Cuando todo estaba encaminado a un acuerdo, Horacio González y José Ottavis, presidente y vice de la Cámara, llamaron a una reunión de bloque en la que instruyeron a terminar con las negociaciones.

“Está claro que Nación se metió. Lorenzino puede debatir argumentos técnicos, pero acá hay algo político: Scioli fue el primer gobernador en 15 años que se anima a un revalúo rural y así que ahora no pagará todo el costo”, confió a LPO un diputado de su estirpe.

"Acá no tenemos la relación que tienen en el Senado, donde pude ver como (la senadora camporista) Marina Moretti le decía cualquier cosa a (la senadora sciolista Nora) De Lucía. Pero reciben instrucciones y todo cambia", se lamentó la misma fuente.

Lorenzino expuso ante Alberto Pérez los argumentos técnicos que le permitirían aplicar los revalúos por decreto. Pero el jefe de Gabinete le aclaró que no tomarían ese camino y pronto lo hizo público la ministra de Economía bonaerense, Silvina Betakis.

Visiblemente incómodo y escoltado por Ottavis, González anunció en conferencia de prensa que los pedidos de la oposición eran excesivos y no puso fecha para nueva sesión.

Pero Scioli intentará por cuarta vez pasar la barrera de Diputados, donde todo parecía acordado la semana pasada, antes de que los chacareros se cruzaran a trompadas con militantes de La Cámpora en la puerta de la Legislatura.

“No queremos quedar en el medio de la pelea entre Scioli y Mariotto”, aclaró Ricardo Jano, jefe del bloque de diputados radicales, quien se había mostrado propenso de acuerdo en las negociaciones iniciales.

A través de sus ministros, Scioli ratificó que no está dispuesto a decretar un impuestazo. “Creo que no hay impuesto sin ley”, sostuvo Gustavo Arrieta, ministro de Asuntos Agrarios.

La agencia de recaudación, Arba, emitió un comunicado: "Todo cambio en las obligaciones tributarias de la Provincia, incluso en el inmobiliario rural, deben realizarse mediante una ley y no pueden hacerse a través de un decreto; así lo establece la Constitución".

La primera opción que baraja el sciolismo es modificar la ley y enviarla al Senado y la otra es reflotarla con dos proyectos: uno con la reforma tributaria y otra con el endeudamiento, reclamado por los municipios. El lunes seguirán las gestiones. Con el kirchnerismo en guardia.