Cristina Kirchner inaugurará mañana dos mega edificios destinados a la Ciencia y la Tecnología. Uno de ellos será el Polo Científico Tecnológico, construido en el barrio porteño de Palermo, donde antes funcionaban las bodegas Giol. El segundo será el Instituto de Investigaciones Biotecnológicas de la Universidad Nacional de San Martín.

Con una inversión de U$S 40 millones provistos por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el tesoro nacional, el Polo Tecnológico es concebido como un centro de gestión, producción y divulgación del conocimiento. Allí -en el predio que alguna vez ocuparon las viejas bodegas Giol y Santa Ana - estará la sede del ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva, la Agencia Nacional de Promoción Científica y diversos institutos de investigación

Desde hace semanas el rectángulo delimitado por las calles Godoy Cruz, Paraguay, las vías del Ferrocarril y Guatemala cambiaron la fisonomía a Palermo Soho.

El predio estará divididos en tres edificios principales: El rojo, donde funcionará el ministerio; el blanco, destinado a la Agencia; y el verde, al Conicet.

Además de los organismos oficiales, en las nuevas instalaciones funcionarán laboratorios de avanzada como los del Instituto de Investigación en Biomedicina (en colaboración con la Sociedad Max Planck de Alemania); la Unidad de Investigación y Capacitación del Centro Internacional de Ingeniería Genética y Biotecnología (Icgeb); el Centro bilateral de Diseño Industrial Argentina-Italia, que indagará la relación del diseño industrial con las nuevas tecnologías; y otro centro orientado a las Ciencias Sociales.

En una segunda etapa, que concluirá en 2013, se prevé incluir un centro de Modelado y Visualización y otros institutos ligados a la Nanotecnología, la Química y las Ciencias Exactas, entre otras disciplinas.

El Polo contendrá, además, un auditorio para 500 personas, un museo de ciencia interactivo y una casa de huéspedes para científicos. Y mantendrá sus puertas abiertas al público con un restaurante, una plaza y un estacionamiento de 8 mil metros cuadrados.

La construcción respetó los criterios de la arquitectura sustentable. Se conservaron los frentes de los edificios existentes para preservar el valor histórico. Así, en el cuerpo al que se mudará la Agencia se puede leer el característico “Giol” de la ex bodega; y en el que ocupará el Ministerio, se lee “Fcbap” siglas del viejo ferrocarril.

Instituto de Investigaciones Biotecnológicas

Mañana, la Presidenta estará participando además, a través de una teleconferencia, de la inauguración del Instituto de Investigaciones Biotecnológicas (IIB) en el campus de la Universidad Nacional de San Martín. Este edificio se suma al Laboratorio de Bioseguridad de IIB en el Campus y a las instalaciones que esta institución, ya posee en el Parque Tecnológico Miguelete y en Chascomús.

La obra comenzó hace dos años y significó una inversión de casi $29 millones. El edificio cuenta con 28 laboratorios, 2 aulas, 8 salas de investigadores, 6 salas de reunión, 27 salas de equipos de apoyo de los laboratorios y un auditorio, distribuidos en los dos pisos y la terraza.

Albergará aproximadamente a 150 investigadores, contará con 36 puestos de trabajo fijos y 30 móviles y un área administrativa para 20 personas.

El Instituto, con sus 27 grupos de investigación, está dedicado a la investigación científica en bioquímica, biología molecular, neurobiología, microbiología, biología vegetal, biología acuática e inmunología, entre otras disciplinas.

850 científicos repatriados

Durante las presidencias de Néstor y Cristina Kirchner se inició un proceso de incentivo en materia de Ciencia y Tecnología. La creación de un ministerio específico para esta área fue el puntapié inicial.

A través del ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva se inició un proceso de repatriación de científicos que habían decidido emigrar del país en los últimos años

Fuentes de la cartera que conduce Lino Barañao informaron a La Política Online que la cantidad de científicos repatriados hasta el momento es de 850. La mayoría de los científicos repatriados pertenecen a las ciencias biomédicas, un campo en el que la Argentina se destaca en el mundo por tener un alto nivel de capacitación y desarrollo.

El Programa Raíces (Red de Argentinos Investigadores y Científicos en el Exterior) fue relanzado en el año 2003, pero fue recién a partir de la aprobación de la llamada Ley Raíces (26.421) en noviembre de 2008, donde se plasmó la repatriación de investigadores como política de Estado.