Tras el arresto de Rubén "El Pollo" Sobrero, la cúpula de la CGT decidió emitir un documento en el que se repudia la detención y se denuncia una persecución al sindicalismo. "En la Argentina, los únicos que van presos son los dirigentes sindicales", fue el título del comunicado.
Pero lo cierto es que puertas adentro, esa declaración firmada por Hugo Moyano y Julio Piumato causó mucho enojo entre los sindicalistas del transporte, especialmente de los ferroviarios. Según pudo saber La Política Online, el titular de la CGT no llamó a la conducción de la Unión Ferroviaria -el cuerpo de delegados que encabeza Sobrero- ni tampoco a los otros sindicados del sector, como La Fraternidad.
"Se firmó el comunicado y se publicó sin siquiera llamar a los gremios \'involucrados\'. ¿A quién benefició el documento? ¿Qué sumó? ¿Apoyo del Gobierno, de la CTA, de los trabajadores ferroviarios, de la sociedad civil? Nada de eso. Fue una medida improvisada, como la reacción que tuvieron después del exorto suizo", opinó una fuente del sector.
Enojados, señalan al secretario de Derechos Humanos de la central obrera, Julio Piumato. como el autor intelectual de ese documento. "Fue una desprolijidad, un apuro. Quisieron aprovechar esta situación para justificar las causas que tiene Moyano en la justicia", dicen.
"Quiere plantear que sus propios problemas con la justicia son producto de una persecución. Por eso en todas las causas con gremialistas quiere tomar partido", concluyó la fuente de LPO.