Daniel Scioli quiere cristalizar su acuerdo político con Felipe Solá con el retorno de Roberto Mouillerón al Ministerio de Trabajo, donde estuvo a cargo durante la gestión del ahora ex jefe del bloque de peronismo federal, gestión en la que inició el proceso de paritarias con los gremios bonaerenses.

Esa experiencia le valió a Scioli para buscar su vuelta en reemplazo de Oscar Cuartango, según confirmaron a LPO fuentes cercanas al propio diputado, que por estas horas se encuentra de visita en Azerbaiyán, donde fue invitado por presidir el Grupo Parlamentario de Amistad con la república asiática.

Antes de partir, Mouillerón no desmintió que su nombre esté en una grilla de ministeriables pero hizo saber que no está del todo convencido con volver a ese cargo. “Ni me ofrecieron ni hay ningún cargo en juego”, le dijo al diario La Voz de Tandil, su distrito natal.
Pero en entorno no ocultan que la propuesta ya fue tirada sobre la mesa. “Solá le dijo que Scioli están interesado en tenerlo como ministro, pero él no está muy convencido. Sobre todo porque no sabe cuál sería su margen de acción en una provincia que no tiene recursos”, explicaron a LPO.

Recordaron, además, que durante su gestión, que se extendió desde 2004 con la creación misma del Ministerio hasta diciembre de 2007, Mouillerón no sólo forjó una buena relación con los gremios más poderosos de la provincia sino que dejó dinero para construir un edificio, con lo recaudado por multas y sanciones.

Pero durante la gestión de Cuartango nunca se levantó un ladrillo y las oficinas aún continúan desparramadas en un edificio situado en la avenida 7 entre 39 y 40. En el subsuelo es donde se realizan las negociaciones paritarias.

Raúl Rivara, el otro diputado nacional fiel a Solá y ex ministro suyo de Asuntos Agrarios, también es tentado por Scioli para volver a su antigua cartera e hizo saber que no estaría del todo a gusto volviendo al gabinete provincial.

Los coqueteos no cayeron del todo bien entre el minúsculo grupo de felipistas. Aunque entre ellos hay quienes creen que lo mejor para un acuerdo no es copar ministerios sino segundas líneas del gabinete, donde la exposición es menor.

Uno de de los frenos de los felipistas para ceder a alguno de los dos diputados como ministro es que su reemplazante sería Omar Szulak, el ex rector de Lomas de Zamora que en 2009 logró ese casillero en la nómina por gestión de Solá, pero tras deambular por el espacio  fogoneado por Juan José Álvarez para competir en las internas del PJ que nunca se hicieron, se acercó a De Narváez y le armó su nómina en Almirante Brown.