En una especie de manotazo de ahogado luego de haber perdido al principal comprador de aceite de soja por las medidas anti-dumping implementadas hacia productos de esa potencia, el Gobierno nacional lanzó un pomposo programa de “atracción de mercados y/o ampliación de los mismos”.

Es que, tal como lo adelantó La Política Online la semana pasada, las autoridades de China mantendrán el bloqueo hacia los productos argentinos, hasta que el Gobierno se a decida levantar las restricciones impuestas a la entrada de algunos productos provenientes del país asiático.

En el primer paso de la etapa de atracción de mercados, el ministro de Agricultura Julián Domínguez se reunió con el embajador de la India en nuestro país, Rengaraj Viswanathan, para, según indicó un comunicado de prensa oficial, “intensificar la agenda bilateral de ambos países en materia agroalimentaria”.

Si bien en dicho encuentro se habló de varios temas vinculados al comercio exterior entre ambos países, fuentes con acceso a la cartera agropecuaria dijeron a LPO que se hizo especial hincapié en las exportaciones de aceite de soja de nuestro país a la nación india, que hoy absorve casi toda la producción que se destinaba a China.

En este sentido, el embajador de la India se comprometió a alcanzar un volumen de compras de 1,7 millones de toneladas de aceite de soja en todo el año 2010 (en el primer semestre nuestro país le vendió el producto por un valor de 720 millones de dólares).

El crecimiento de India en el mercado argentino

India importaba en el año 2000, unas 2 millones de toneladas de aceite de soja de la Argentina. En 2009 importó 10 millones y se prevé en 2021, compre alrededor de 17 millones. Mientras que para 2026 se espera un volumen de importación de 27 millones de toneladas.

“India es un mercado estratégico para los aceites de soja al igual que China”, aseguró Dominguez, en línea con las declaraciones realizadas la semana pasada por la primera mandataria argentina que había asegurado que “hay que desojizar la relación” con China.

Lo cierto es que, más allá de las declaraciones mediáticas para intentar “desojizar” las relaciones comerciales, en el Gobierno crece la preocupación porque el malestar de China es cada vez mayor y no da señales por el momento de que la situación pueda revertirse.

En tanto que el propio Domínguez junto a un equipo del Ministerio de Agricultura, y también por iniciativa de la Presidenta, viajarán la próxima semana a la India donde mantendrán reuniones para avanzar en la comercialización de la producción aceitera (soja, girasol).

“En materia agroalimentaria la Argentina figura entre los cinco naciones que generan alimentos para el mundo que cada vez requiere de más presencia de nuestros productos en mercados como el asiático donde demográficamente la demanda de alimentos crece a diario”, disparó el funcionario kirchnerista.