El Ministerio de Industria de la Nación, a cargo de Débora Giorgi, impuso medidas antidumping en forma de derechos ad valorem a las importaciones de multiprocesadoras originarias de la República Popular China y Brasil y para las importaciones de tejidos de poliéster para cortinas tipo voile originarios de China.
Las resoluciones fueron publicadas hoy en el Boletín Oficial y firmadas por la ministra Giorgi. La medida alcanza a las importaciones de tejidos de poliéster para cortinas tipo voile originarios de la República Popular China.
El sector de la industria nacional productora de tejidos de poliéster para cortinas emplea a 60 trabajadores y su participación en el consumo aparente se redujo de 43 al 37%, mientras tanto la participación de las importaciones chinas aumentaron del 0,2 al 31%, lo que originó, además, una caída en la rentabilidad de la industria nacional.
También fueron investigados los tejidos de poliéster para cortinas originarios de Brasil, a los que sin embargo no se les aplicaron medidas por no haberse encontrado dumping ni haber sido causales de daño a la industria nacional.
Aldo Levis, presidente de SOLTEX firma peticionante, que representa el 60% de la producción nacional, señaló que como fabricante nacional quería “testimoniar nuestra satisfacción por la resolución ministerial que hace lugar a nuestro reclamo por la adopción de esta medida antidumping en defensa de la mano de obra y producción nacional.”
“La política comercial externa constituye, para los productores de bienes y servicios transables internacionalmente, una faceta decisiva de toda política económica”, explicó Levis.
Por otro lado, la medida referente a la importación de multiprocesadores se fundamenta en los informes de los equipos técnicos de la Secretaría de Industria y Comercio de la Nación (Subsecretaría de Política y Gestión Comercial, y Comisión Nacional de Comercio Exterior), que determinaron la existencia de daño a la industria nacional por importaciones de estos productos en condiciones de dumping.
La participación de las importaciones de los orígenes investigados en el consumo aparente aumentó del 69 al 81% en los últimos años, a expensas de la producción nacional, que a su vez perdió rentabilidad debido a los precios de esos productos importados.
La firma Liliana, radicada en la provincia de Santa Fe, fue la peticionante de la investigación y representa el 100% de la producción nacional, empleando a 500 trabajadores.
Oscar Jacobson, titular de la empresa expresó que “defender la Industria Nacional no sólo es una forma de sostener la Empresa y su trayectoria, sino ser responsable tanto de los 500 empleos directos y otros tantos indirectos que genera en la ciudad de Rosario y que sufre la agresión mediante malas prácticas comerciales de un conjunto de importadores a los que poco les importa la defensa del Trabajo Argentino”.
“Estas prácticas desleales que venían ejecutándose desde por lo menos el año 2006 en el mercado nacional, ponían en riesgo la propia continuidad de la empresa y es por eso que se procedió a formular la denuncia, y durante el largo proceso de trámite todos los actores de la cadena comercial fueron invitados a presentar pruebas”, explicó Jacobson.
“Nos congratulamos de la Resolución final de la investigación, tanto por nuestra empresa como por toda la Industria Nacional y nos comprometemos –afirmó el titular de la firma - a continuar produciendo en la Argentina pequeños electrodomésticos (estufas, procesadoras de alimentos, batidoras, licuadoras, ventiladores, etc) con la calidad, la innovación y la responsabilidad que nuestra trayectoria que el mercado nacional ha comprobado desde hace ya más de 40 años”.