El escándalo de las coimas en la venta de maquinaria agrícola a Venezuela es una típica historia argentina, en la que la política convirtió una idea diseñada para atemperar un problema que había creado, en un negociado.

Es que desde que el gobierno entró en guerra con el campo allí por marzo del 2008, el sector de maquinaria agrícola que estaba viviendo una promisoria reactivadción con proyección nacional, entró en zona de riesgo porque los productores muy golpeados por el conflicto dejaron de renovar sus equipos.

Muchas de las compañías, radicadas mayormente en las provincias de Córdoba y Santa Fe, se vieron obligadas a reducir planteles enteros de empleados, o a disponer adelantos de vacaciones, ya que el mercado argentino se paralizó casi por completo. En una de las facetas más tristes de ese absurdo conflicto.

Pauny, la elegida

Sin embargo, algunas pocas elegidas tuvieron la “fortuna” de contar con contactos políticos en el más alto nivel que les permitieron sobrevivir a la crisis que todavía perdura. Éste es el caso de Pauny Zanello S.A, dedicada a la fabricación de tractores y de excelente relación con el propio Néstor Kirchner.

La compañía, tal como lo adelantó La Política Online el 1 de febrero pasado, fue la única empresa de maquinaria agrícola que logró crecer en 2009 (el resto de las empresas que compiten con Pauny sufrieron caídas enormes en el nivel de ventas).

Pero, ¿cómo fue posible este misterioso crecimiento? En los últimos días LPO viene mantuvo conversaciones con varios empresarios que operan en el negocio, quienes destacaron la importancia del convenio que la empresa firmó con Venezuela.

A principios de 2009 Pauny y Venezuela firmaron un contrato en el cual se establecía que la firma exportaría unos 400 tractores, tema que comenzó a concretarse en mayo del año pasado. La operación representó un negocio aproximado de 25 millones de dólares.

Desde la propia empresa, dirigida por José López (padre del corredor “Pechito López), se encargaron de confirmar a este medio que en 2009 pudieron sobrevivir gracias a los acuerdos contraídos con el gobierno venezolano de Hugo Chávez.

La idea de Pauny siempre fue afianzar sus negocios con ese país a través de la firma de convenios de exportación. Es más, el 28 de febrero pasado la firma inauguró una planta ensambladora en el municipio venezolano de Turén, en el estado de Portuguesa.

La empresa que co-dirige el padre de “Pechito López” además cuenta con una planta de unos 600 metros cuadrados en El Sombrero, donde albergan la producción de tractores que exportan.

Para hacer posibles los envíos de tractores a Venezuela, según aseguraron los empresarios consultados por este medio, Pauny debía negociar con la empresa Palmat International que actuaba como intermediario o facilitador de las operaciones.

El problema es que las fuentes dijeron que una condición excluyente para concretar el negocio era abonar entre un 10% y 15% de “comisión” a Palmat (la empresa contaba con un despachante de Aduana en Venezuela que facilitaba la realización de trámites). Y se cree que era la pantalla ideada para disfrazar las coimas.

Es que al tratarse de un acuerdo “entre privados” como sucedió en el caso Skanska, a la Justicia se le hará muy difícil probar la existencia de corrupción.