La Justicia electoral aceptó la fusión entre Compromiso para el Cambio, el partido que fundara Mauricio Macri, con Recrear, que tiene como presidente al ministro de Educación Esteban Bullrich.

Con este aval, se trata del primer paso hacia la constitución formal del PRO a nivel partidario, que será la herramienta que usará el jefe de gobierno para intentar llegar a la presidencia en 2011. Por supuesto, el flamante PRO nacional estará obligado a tener internas para elegir candidatos.

La clave de esta movida tiene que ver con que el peso del PRO a nivel nacional era prácticamente nulo mientras que Recrear ya tenía armado, desde la época en que todavía estaba Ricardo López Murphy, una estructura fuerte en el Interior del país. Así, con la fusión el PRO podrá tener presencia en alrededor de 20 provincias.

Para fogonear el avance del partido en el Interior se conformó una junta promotora de autoridades que serán los que materialicen los trazos de lo que será la estrategia partidaria con miras al 2011.

En la junta están Macri y Bullrich, más Horacio Rodríguez Larreta, José Torello (jefe de asesores del ex presidente de Boca y su amigo personal), el secretario general Marcos Peña y el dirigente de Recrear Pablo Walter, mano derecha del titular de la cartera educativa.

Lo curioso es que a partir de esto, y tras la sanción de la Ley de Reforma Política impulsada por el kirchnerismo en el Congreso, las autoridades del partido previas a la fusión caducaron. Esto complica a Gabriela Michetti, quien se hacía cargo del PRO Capital.

Un punto central: con el partido en sus manos Macri tendrá una forma elegante de presionar a Francisco De Narváez y al PJ para que se encolumnen detrás de su candidatura una vez que termine el larguísimo proceso de elección de autoridades en cada distrito. Una vez finalizado, el jefe de gobierno puede estar habilitado a ser candidato a presidente por el PRO y, como se dijo, aunque no haya otro candidato debe haber una interna abierta en su partido renovado.

En este punto también fue fundamental el aporte de Recrear. Es que el PRO por sí mismo no llegaba al piso de afiliados que exige la nueva ley impulsada por el kirchnerismo y, tras la fusión, con el partido de Bullrich, que estaba mucho más organizado, lo lograron.

De esta forma, los peronistas que juegan en el macrismo estarán envueltos en un brete para ser candidatos o imponerlos. Y no son pocos: el ministro de Espacio Público, Diego Santilli (quien tiene aspiraciones a la jefatura de gobierno) y el titular del bloque del PRO, Cristian Ritondo son los de mayor peso.

Hasta otros extrapartidarias como los radicales del PRO que tiene el tesorero de Boca, el “tano” Daniel Angelici, deberán afiliarse sí o sí en su totalidad.

Mismo caso para otros aliados como el Partido Demócrata o el Democráta Progresista que conduce el vicepresidente de la Legislatura porteña, Oscar Moscariello.