“Lo peor que se puede hacer es dejar a un tigre herido”. Ese es el slogan que impulsa el ex presidente Néstor Kirchner cuando habla José Pampuro, presidente provisional del Senado, sobre la fuerte preocupación que hay en Olivos por las trabas que está teniendo allí la Ley de Medios Audiovisuales. El análisis es por el polémico artículo 161º. Los tigres, en este caso, son el Grupo Clarín y, en menos medida, el Grupo UNO.

Más allá de los cañones apuntados por la oposición hacia la conformación de la autoridad de aplicación y el intento de cerrarle la puerta a contratistas del Estado para que, en simultáneo, sean dueños de medios de comunicación, el corazón de la ley de Medios en la mirada de Néstor Kirchner es el artículo 161. Este establece un plazo de apenas un año para que los grandes multimedios se desprendan de las acciones y medios que no se encuadren dentro del nuevo mapa “desmonopolizado” que impone el proyecto.

Los bloques opositores buscan negociar este punto. La apuesta es llevarlo a dos o tres años. Así conseguirían que todo el desarmado de los grandes grupos se haga después de 2011. Es decir, más allá del fin del gobierno de Cristina Kirchner y mucho después de la campaña presidencial.

Kirchner, en esto, se puso intransigente. Entiende que si el poder de fuego de los grandes grupos no se limita o debilita antes del 2011, la campaña presidencial será un calvario. Aún peor, dice que va a ser “la peor prensa que tuvo un presidente en la historia”.

“Si le dan los tres años, métanse la ley en el culo”, dijo furioso a Pampuro, interlocutor en la Cámara Alta que eligió esta vez sobre Miguel Pichetto, a quien le perdió confianza luego del golpe de Julio Cobos y la 125.

Más cuestionamientos

Mientras tanto, en el Senado siguen sumándose voces críticas al proyecto tal cual llegó de Diputados. Esta vez fue el senador catamarqueño Ramón Saadi, quien pidió "revisar algunos artículos" del proyecto oficial de ley de medios que tiene en análisis la Cámara alta y cuestionó en particular el referido a la autoridad de aplicación, cuya mayoría corresponde al oficialismo.

"De ninguna manera deberán quedar dudas acerca de la eventual conformación de mayorías automáticas en la dirección política del organismo de control", sostuvo el ex gobernador catamarqueño, quien aún figura en la nómina del bloque del Frente para la Victoria, que preside Pichetto, pero mantiene actitudes críticas respecto de las iniciativas kirchneristas.

También se repitieron las dudas sobre la posición del senador Guillermo Jenefes, titular de la Comisión de Sistemas, Medios de Comunicación y Libertad de Expresión, Pichetto destacó que "ha venido acompañando en estos seis años cada una de las votaciones" del bloque oficialista.

"El senador tiene un pensamiento y un compromiso con el Gobierno nacional", resaltó.

Además, indicó que "si bien es cierto que el Frente para la Victoria tuvo desgranamientos", aún conserva "mayorías en las cuatro comisiones" que analizan el proyecto.