Este medio adelantó que la avanzada de Francisco De Narváez sobre el armado final de las listas provinciales y la millonaria campaña en solitario en los medios de comunicación habían generado recelos en el felipismo. Ayer esos resquemores parecieron encontrar su punto más candente.

La furia que tienen aquellos dirigentes por el terreno que cedió el ex gobernador Felipe Solá a su empresario aliado, los llevó a querer abandonar el barco antes de las elecciones. Como dijeron desde el sector del ex gobernador Felipe Solá a La Política Online, algunos hasta habrían planeado una estrategia de inmolación para “destruir al Colorado”, con quien están más enfadados, por decirlo de una manera elegante.

Desde ese espacio indicaron que Sebastián Galmarini, hijo de Fernando “Pato” Galmarini y cuñado del jefe de Gabinete, Sergio Massa, que supo ser candidato por el Frente para la Victoria en San Isidro pero que ahora opera en el PJ disidente, habría llamado sección por sección para convencer a los felipistas de que armen un frente provincial y le resten votos al ex dueño de Casa Tía.

Una fuente muy cercana a Solá intentó bajarle el tono a estas versiones, pero luego, sorpresivamente indicó a este medio que “no sólo Sebastián pegó el grito en el cielo, muchos compañeros están calientes y hablan, con todo el mundo. Hay que contenerlos antes de que se vayan”.

Para esto, desde un sector que ya asumió el trago amargo que representó el cierre de listas para el felipismo, se está planeando lanzar un “grupo de reflexión”, para que a quienes se les había asegurado un lugar en las listas pero que luego del cierre del 9 de mayo quedaron afuera, hagan sus críticas, siempre dentro de la alianza de Felipe con Macri y De Narváez.

“Tenemos que contener a los compañeros que quedaron afuera y que están muy calientes”, anticipó a La Política Online uno de los ideadores de este trasmallo de dirigentes.

Así como el ex jefe de gabinete, Alberto Fernández, lanzó hace dos meses en La Plata un espacio para mantener a los kirchneristas críticos dentro del oficialismo, ahora desde el felipismo le copiaron la idea.

Desde el espacio del ex gobernador ejemplificaron que hay siete diputados provinciales del felipismo que se quedaron afuera y no renuevan su banca, entonces “hay que contenerlos porque van a estar 6 meses en la Cámara sabiendo que se tienen que ir”.

“El grupo servirá para putear, pero por adentro y después para hablar con los de afuera”, detalló esa fuente. Cuando habla de los de afuera se refiere al kirchnerismo y fundamentalmente al sciolismo.

“Hay que garantizarle a Scioli la gobernabilidad durante los 2 años y medios que le quedan, esto es peronismo”, aseguró la fuente, confirmando una primicia de La Política Online, que hablaba de un pacto de gobernabilidad para después de las elecciones entre el PJ disidente y el sciolismo.

Mientras que los tres cabeza de serie de la alianza Unión Pro harán una reunión mañana para demostrar en la foto que siguen unidos, no puede pasarse por alto que día por medio salen a desmentir unas diferencias indisimulables.

“En la segunda sección estamos unidos con los candidatos de De Narváez, del resto de las secciones no soy quién para hablar”, explicó a La Política Online Ismael Passaglia, ex ministro de Salud de Solá. Es un mensaje elocuente: en el seno del felipismo saben a ciencia cierta que puede pasar de todo de aquí a las elecciones.