“Jugamos de visitante, con el referí en contra, la pelota no dobla y tenemos que ganar el partido”. Esta es la sensación transformada en frase que se escuchó hoy en una charla de referentes de la Coalición Cívica en la intrincada Tercera Sección Electoral bonaerense, la que abarca entre otras localidades La Matanza, Lomas de Zamora, Lanús, Avellaneda, Esteban Echeverría o Quilmes, y que agrupa al 34,4 por ciento de los votantes de la provincia de Buenos Aires.

Las sospechas de fraude que giran en torno a esa sensación, para la oposición, se centran hoy en dos actores: por un lado, el Ministerio del Interior, que por intermedio de la Dirección Nacional Electoral se está quedando con facultades conferidas a la Cámara Nacional Electoral –dependiente de la Justicia-; por el otro, la española INDRA, la empresa española que desde hace 12 años se encarga de los escrutinios.

En el Club Español presentaron el “Encuentro por la Transparencia Electoral”. Lo integran la Coalición Cívica, la UCR, el frente de PRO y el peronismo, el Frejuli, Recrear y el Partido Socialista.

La idea madre es “presentar algunos esfuerzos de cooperación y asistencia de estas fuerzas políticas en relación a la fiscalización electoral”. “Una forma común de trabajo sin que signifique una fiscalización unificada” explican, y agregan que también servirá para “pedir la gente colaboración y asistencia, invitar a los ciudadanos a fiscalizar”.

Pero el plan oculto detrás de este lanzamiento es avanzar en la recuperación de facultades de la Cámara Nacional Electoral, hoy un organismo empobrecido que por negación de envío de partidas transfiere sus trabajos a la Dirección Nacional, en la órbita de Florencio Randazzo.

El zorro y la comadreja

Según contaron voceros de la oposición, “lo que planteamos es que la Cámara ha venido transfiriendo funciones al Ministerio del Interior, puntualmente a la dirección Nacional Electoral, algunas de ellas funciones operativas muy importantes.

“El zorro, que es el ministerio del Interior, le dice a la Dirección Nacional Electoral –de quien depende-, digamos la comadreja, que cuente los huevos. Esto es escandaloso desde todo punto de vista”, resumió con una metáfora Claudio Garbach, encargado de la fiscalización de la Coalición Cívica.

“Hay países como México donde hay un organismo autárquico responsable de estas cuestiones. Nosotros pensamos que es importante que la Cámara Nacional Electoral, o sea la Justicia Electoral, tenga autonomía como justicia para el tema de las elecciones”.

Llevado al terreno práctico, en esa transferencia de facultades están, por ejemplo, la elaboración de padrones, entre otras tareas. Según las fuentes consultadas, se trata de “una transferencia de facultades de facto”. “No tiene autonomía, no giran los fondos, entonces no pueden hacer los padrones, por lo que las termina haciendo la Dirección Nacional Electoral”, dependiente de Interior, aseguran.

El ojo sobre INDRA

La empresa española, sospechosamente –como casi siempre- se quedará con la licitación del escrutinio, la cual por el adelantamiento de las elecciones el gobierno de Cristina Kirchner entregó por contratación directa.

Según La Nación, “el Gobierno realizó una contratación directa, para la cual los interesados tuvieron cuatro días para presentar sus ofertas. Indra fue la única que presentó los requisitos de un pliego de condiciones de 43 páginas”.

“La publicación de la contratación directa se realizó el 30 de marzo y la presentación de ofertas debía realizarse 4 días después, el 3 de abril, plazo que para los abogados administrativistas resulta exiguo, pero que el Gobierno justificó por la preexistencia de un llamado a licitación”, agrega el matutino.

Según las fuentes consultadas, INDRA no da la información, no entrega el master software porque dice que es “propiedad intelectual y no corresponde abrirlo”.

En el cálculo optimista, desde la oposición creen que con el manejo de los datos pueden sólo cambiar algunos puntos, pero no pueden “robarles” la elección. “En 2007 Cristina logró 40 puntos, le dieron 43, y Carrió por ejemplo, tenía 26 y le dieron 23. Ese es el margen, no pueden voltear definitivamente una elección”, analizó en frío off the record un experto en asuntos electorales.

El optimismo, siguiendo la analogía futbolera, es que aunque jueguen de visitante, con el referí en contra y la pelota no doble, es que “por suerte tenemos a Maradona y Caniggia de nuestro lado, por eso se están quedando sin piernas”, como se escuchó en la misma charla. Lo que no aclararon es cuáles de los referentes opositores, si Carrió, Macri o Cobos, serían estos representativos astros del fútbol argentino.