Cristina Kirchner esperaba una noche tranquila, donde sumaría la visita del cantante británico Elton John a su ya cargado álbum de reuniones glamorosas, entre las que se destacan desde Madonna a la modelo Naomi Campbell. Sin embargo, un espontáneo cacerolazo echó por tierra y plan y derivó en una cumbre de urgencia en Olivos.

Una multitud de vecinos se agolpó sorpresivamente en la puerta de la Quinta presidencial. Ahí esperaba la presidenta la llegada del afamado músico pop, quien ayer se presentó en el estadio de Boca Juniors con un show ante más de 25 mil personas. Al conocer la novedad del escrache por los violentos aumentos en la luz, que en algunos casos llegó al mil por ciento, ordenó por vergüenza la suspensión.

De inmediato, convocó al jefe de Gabinete Sergio Massa y al ministro de Justicia, Aníbal Fernández, envuelta en nervios por encontrarse con esto luego de la gira que la llevó a Cuba y Venezuela.

Desde Casa Rosada, intentaron minimizar la suspensión del encuentro con John excusándose con una “agenda cargada”. También recibió al ministro de Economía Carlos Fernández y por la mañana a la de Producción, Débora Giorgi y al de Interior, Florencio Randazzo.