De muy bajo perfil, Juan Cayetano “Yani” Intelisano se transformó en pocos días de un ignoto contador público de la administración nacional al lazo fundamental que permite entender las presuntas irregularidades en la emisión del pago de 54 millones de pesos a un pool de aseguradoras extranjeras aunque la Justicia lo había desestimado.

“Yani” es un típico funcionario de carrera: durante casi 30 años estuvo trabajando en el Ministerio de Economía. Con los años y el entramado interno que logró afianzar, se transformó en un “todo terreno” que conocía como pocos los vericuetos del funcionamiento del área. Ingresó a la función pública en 1970 y maneja la administración del ministerio desde el 28 de septiembre de 1982, cuando lo designó el dictador Reynaldo Bignone.

Pero su “consagración” llegaría el 2 de enero de 2006. Ese día la entonces ministra Felisa Miceli lo nombró subsecretario de Administración y Normalización Patrimonial. Lejos de ser un cargo menos o de poca jerarquía, Intelisano había llegado a un puesto clave para el manejo estratégico interno de Economía.
Es que desde esa subsecretaria se manejan absolutamente todas las licitaciones del ministerio: desde la compra de las resmas para las impresoras, cualquier insumo, una televisión o una computadora.

Otra de las funciones tiene que ver con el ingreso o egreso del personal (inclusive “invitado”). Así, Intelisano tenía el control total de todos los movimientos que se realizaban.

También, ese cargo implica el poder para disponer de los más de 60 remises que duermen en el subsuelo del ministerio. Si bien el subsecretario autoriza, sabe con exactitud a partir de sus registros dónde van y quiénes utilizan esos vehículos oficiales.

Inclusive, “Yani” tenía a su cargo el microcine (donde se dan las conferencias de prensa) y cualquier solicitud para utilizarlo debía autorizarla su área.

Finalmente, otra función clave tiene que ver con la Mesa de Entradas: desde allí ingresan todos los expedientes que irán a las distintas dependencias de Economía. Es decir, el control de cualquier expediente pasaba sí o sí por sus manos.

Oscuro pasado en el conurbano

Pero eso no es todo en la vida de Intelisano. Oriundo de Esteban Echeverría, allí comenzó su carrera política durante la dictadura de la mano de Alberto Groppi, quien fue intendente entre 1979 y 1983 (fue nombrado “comisionado civil”), y luego varios períodos más ya en democracia (inclusive hasta hace un par de años).

Entre otras cosas, Groppi negó a la prensa la existencia de centros clandestinos de detención en su distrito, a pesar de que figuran en el libro “Nunca Más”. Además, no quiso dar explicaciones sobre las amenazas recibidas por una hija de ex detenidos desaparecidos que se desempeña como empleada de ese municipio.

“Yani” es amigo personal de Groppi. A tal punto que fue investigado por tener un jugoso contrato en la intendencia y, a la vez, ser funcionario de Economía. Nadie conoce en Esteban Echeverría qué prestaciones brindaba a la intendencia, además de ser íntimo amigo de Groppi.

Sumarios e investigaciones

A pesar de haber sido removido el 6 de diciembre de 2007, las irregularidades en la gestión del contador Intelisano no habrían sido pocas.

“Yani” ya estaba siendo investigado desde 2002 por enriquecimiento ilícito en la Oficina Anticorrupción (OA). No es el único legajo que lleva su nombre: desde 2000 hasta la actualidad fue denunciado cuatro veces más, todas por irregularidades en su función, publica el diario Crítica.

A través del expediente 8566/2008 de la OA, un particular lo acusó de violar la ley de ética pública al ser jurado en un concurso para un cargo en Economía donde uno de los participantes era su propio hijo. Nada pasó ya que en la OA esgrimieron que la ley de ética pública no dice nada sobre este tipo de casos.

En 2003, publica el mismo matutino, Intelisano tercerizó prácticamente todos los servicios de Hipólito Yrigoyen 250 : “Llegó al extremo de contratar una empresa para relevar la cantidad de plantas que hay adentro del edificio, y otra distinta para que las riegue y mantenga”, explica una fuente con despacho en Economía desde hace veinte años.

El millonario

Por ser un subsecretario, “Yani” ostenta una insólita fortuna que, dentro del elenco nacional, sólo es superada por Néstor Kirchner y por “Pepe” Albistur.

Entre otras, Intelisano adquirió cinco propiedades en su natal Esteban Echeverria. Esto llevó a la Oficina Anticorrupción a investigarlo en 2002 por presunto enriquecimiento ilícito ya que su sueldo no alcanzaba para explicar el millón de dólares que tiene declarado.

Solamente en Monte Grande, reconoció tener un terreno de 450 m2, una casa de 200 m2, otra de 195 m2 y una cuarta de 3.751 m2.