En el entorno de Carlos Reutemann, dicen que sus palabras son como la Biblia: “Una vez que dice algo, después se pasan las próximas semanas tratando de interpretar lo que quiso decir”, afirman. Así, el día que el ex gobernador de Santa Fe anunció públicamente sus deseos de ser candidato a presidente en 2011 se erigió como la figura política de los primeros días del 2009, el año donde tendrá la calve para dar el salto a la Casa Rosada.

Nada en el ámbito de Reutemann es casual. Dicen, que mide día a día el momento en que presta declaración a la prensa y allí, como siempre viene de tiempos de silencio público pronunciando, aprovecha para voltear y disparar contra todo lo que se pueda. Después, vuelve al ostracismo a ver como sus palabras rebotan como una pelota de goma en un cuarto pequeño y hermético.

Lo primero que se desprende de sus declaraciones, es que los sueños presidenciales son sólo una extensión, porque el foco está puesto en 2009. Su fantasía de ser candidato en 2011 tiene como primer objetivo allanarse el camino a las legislativas de octubre.

Desde el entorno del ex piloto de Fórmula 1 aseguran que Lole se cansó de Agustín Rossi. El diputado titular del bloque del Frente para la Victoria insiste en renovar su banca y pide internas. Pero en las últimas horas, no descartó una lista de unidad con Reutemann.

El problema para el senador es que, en Santa Fe y mucho más luego del paso de la resolución 125 por el Congreso, Rossi es lo que comúnmente se llama “piantavotos”. Eso piensan en el entorno de Reutemann y por eso quieren descartar de plano cualquier posibilidad de ir juntos en una lista. “Lole sale con esa declaración y es como tirarle una aplanadora por la cabeza a Rossi”, analizan en la provincia.

A su vez, el lanzamiento unipersonal de Lole es un señal a Néstor Kirchner. Lo primero que señala, es que lejos está de ser parte del círculo de peronismo crítico que integran Eduardo Duhalde o Felipe Solá y que, en lugar de eso, sigue alineado al gobierno central.

“El mensaje es: `Sacame de encima a Rossi, hagamos una buena elección derrotando a Binner y Carrió, y después vemos en 2011´”, aclaró un vocero de la provincia para llevar al llano el análisis. Reutemann sabe que no puede darse el lujo de que Kirchner rompa con una lista que no lo incluya y que le robe votos peronistas.

De paso, le marca la cancha al socialista Binner, quien en los últimos días volvió a reflotar el tema de los muertos por represión policial durante la gestión gubernamental de Reutemann, tema que en su momento tuvo muy deprimido al ex piloto.

Otro punto no menos importante entre los asesores de Reutemann es que, para ellos, luego de la gestión K se viene un gobierno de centro derecha. Esto mismo señala Rosendo Fraga cuando habla de una inclinación del electorado hacia un candidato más moderado, como Binner o Lole.

Para sus asesores, quienes cuadran en ese perfil son Mauricio Macri y el propio Reutemann. Claro que el primero cuenta con el lastre de una gestión en marcha, con las complicaciones que eso siempre trae. En cambio, Lole ya mostró gestión y, más allá de sufrir críticas, eso es como un familiar muerto: cuanto más tiempo pasa, menos defectos se le recuerdan.