El Gobierno nacional forzó un mínimo debilitamiento del acto que las cinco centrales sindicales realizarán esta tarde con la excusa formal del Día del Trabajador, pero con el objetivo de reclamar por los despidos y las políticas económicas de Mauricio Macri.

Aunque en las declaraciones mediáticas los funcionarios se empeñen en bajarle el precio a la movida sindical ("es un homenaje por el Día del Trabajador, otra cosa sería un poco difícil de justificar", dijo hoy Rogelio Frigerio), en la Rosada también se movieron para conseguir algunas bajas.

A fin de cuentas, quienes no aparecerán por el escenario ubicado en Paseo Colón e Independencia serán el titular de la UATRE, Gerónimo "Momo" Venegas, el gastronómico Luis Barrionuevo, y los gremios aliados a Diego Bossio.

El caso de Venegas es el menos sorpresivo. El titular de UATRE es un aliado de Macri (que le cedió la conducción del Renatre) y aunque participó de las reuniones previas de las centrales obreras (lo que le valió un llamado urgente de la Rosada), nunca estuvo de acuerdo con hacer un acto contra el Gobierno. 

Triaca, Moyano, Venegas y Macri, en el acto donde se anunció la suba en el mínimo de Ganancias

Presidencia

Barrionuevo, por su parte, es uno de los organizadores del acto. El líder de la CGT Azul y Blanca estuvo de acuerdo hasta ayer con la convocatoria, pero a último momento avisó que no será uno de los oradores (lo harán Micheli, Caló, Yasky y Moyano) y ni siquiera subirá al escenario.

La razón que esgrimió el gastronómico es la participación en la movilización de parte del PJ y el kirchnerismo, que en los últimos días aprovecharon la movida sindical para tratar de debilitar al Gobierno de Macri. Hasta La Cámpora se sumó ayer. "Vamos a hacer un 17 de octubre", se entusiasmó Fernando Espinoza.

"Está todo desvirtuado. Algunos estamos enojados porque no es esto lo que nos llamó a una concentración cuando acordamos las cinco centrales obreras. No tenemos nada que ver con que se vengan a colgar de esta marcha la izquierda que pide un paro de 24 hors y mucho menos el PJ residual. No queremos que vengan Scioli, Espinoza, son los mariscales de la derrota", disparó en radio Mitre. "Falta que venga Boudou", ironizó.

"Yo a la concentración de Paseo Colón no voy. No tenemos nada que ver con estos que marchan. Nadie me aprieta cuando hay que hacer un paro. No voté a Macri, pero no quiero que le vaya mal. Lo eligió la gente. Punto. Estos que se creían que estaban para toda la vida se nos quieren colar. Nos empomaron", continuó Barrionuevo. A pesar de su bronca, la CGT Azul y Blanca igual movilizará a su tropa, pero ocupará un lugar alejado del escenario.

Además de la alergia que Barrionuevo le tiene a todo lo que se parezca al kirchnerismo, en su decisión influye también su acercamiento al Gobierno. El gremialista estuvo el martes en la Casa Rosada, donde compartió un acto con Macri. Atentos, en Presidencia se adelantaron a los hechos y difundieron una foto de ambos sonrientes.

Otro que está furioso por la participación del kirchnerismo es Julio Piumato. El líder de los Judiciales afirmó que "hay algunos sectores que se suman que no tienen cara". "Ningún oportunista que quiera sumarse a esta marcha o que quiera desviar el sentido de este acto le va quitar fuerza a la verdadera motivación que es ratificar la agenda que nos preocupa", afirmó.

Además, le recordó al kirchnerismo que en tampoco atendió los reclamos de las centrales.  "Cuando discutíamos esto mismo, que lo planteamos en 2014, actores protagónicos del Gobierno (de entonces), hasta la propia ex presidenta, decían lo mismo que dice Macri", completó Piumato. 

Bossio y el dirigente de Smata Oscar Romero

DyN

Aliados de Bossio con acto propio

Los que tampoco participarán de la movilización contra Macri serán los gremios que, aliados al diputado Diego Bossio y algunos gobernadores, movilizaron la ruptura del bloque de diputados del FPV. La buena sintonía con el Gobierno y la mala relación con Moyano, claves para el faltazo.

Los gremios nucleados en el Movimiento de Acción Sindical Argentino (MASA), que se oponen a la reunificación de la CGT, armaron ayer su propio acto en la Federación de Obreros y Empleados Telefónicos, encabezados por el jefe del Bloque Justicialista, el diputado y dirigente de Smata Oscar Romero.

Además de los mencionados Smata y Foetra, el MASA lo integran Petroleros Privados (que conduce el diputado Alberto Roberti), la Unión Ferroviaria (Sergio Sasia), Asociación del Personal Legislativo (Norberto Di Próspero), Luz y Fuerza, Químicos, Pecifa y Tabaco, entre otros.

Aunque rechazaron la convocatoria, los gremialistas repitieron varias de las críticas que se escucharán esta tarde y respaldaron el reclamo por la ley antidespidos. Pero le pegaron duro a Moyano y los líderes gremiales. "La unidad del movimiento obrero no se puede discutir a puertas cerradas entre cinco dirigentes porque así estamos bastardeando a la CGT", disparó Di Próspero.

El más duro fue el secretario adjunto del SMATA, Mario Manrique. "Lo que más me duele es que tiremos la historia del movimiento obrero por la ventana, cuando vemos a dirigentes por televisión que dicen 'gracias a Dios que ganó Macri'", lanzó en referencia a Barrionuevo. "Quisiera saber con qué cara van a mirar a los trabajadores mañana desde el palco frente al Monumento al Trabajo", completó.