Las últimas pinceladas del gabinete de Horacio Rodríguez Larreta desataron una pelea interna entre los colaboradores más cercanos al jefe de gobierno que casi termina a las trompadas.

Quienes casi terminan a las piñas fueron Eduardo Macchiavelli, nuevo ministro de Espacio Público y Sergio "Chiche" Constantino, quien lo secundaba hasta la semana pasada en la secretaría de Gestión Comunal y Atención Ciudadana.

Constantino es un dirigente peronista que supo ser intendente del club San Lorenzo, presidente del club de barrio 17 de agosto y es hermano de un ex policía condenado por torturas que trabajó en la custodia de Eduardo Duhalde y Ramón “Palito” Ortega, vinculado al Audi A4 con papeles truchos por el que la Justicia investiga a Amado Boudou.

La tensión entre el flamante ministro y Constantino existe desde que a “Chiche” lo nombraron en 2012 como subsecretario de Descentralización y Atención Ciudadana, como una manera de puentear a Macchiavelli en la relación del Ejecutivo con las comunas.

“Chiche” quería quedar a cargo de la Secretaría que dejaba Macchiavelli en su paso a Espacio Público. Pero a Constantino sólo le dejaron la Subsecretaría de Comunas y le vaciaron el presupuesto para las obras, un área que fue absorbida por el ministro.

Furia en la Legislatura

El clima enrarecido de los últimos días no se dio únicamente en el Ejecutivo, sino también en el parlamente porteño. Es que los legisladores del propio bloque oficialista están furiosos por una serie de “desprolijidades” con las que se inició la gestión de Larreta en la Ciudad.

La principal bronca es con la designación de Jorge Telerman como director del Complejo Teatral de Buenos Aires (CTBA), que nuclea a los cinco teatros públicos de la Ciudad.

Larreta junto a Lopérfido, cuando anunciaron que Telerman sería parte de la gestión.

Pese a que fue el vocero de la campaña presidencial de Daniel Scioli, Telerman logró cobijarse, como suele hacer con destreza, en el PRO. “Es nuestro Perechodnik, que ni se le ocurra aparecer por la Legislatura pidiendo algo”, señalaron a LPO desde el bloque del PRO.

Los legisladores también están mascullando bronca porque deberán votar el pliego de Gabriel Astarloa, a quien Larreta designó como procurador General de la Ciudad.

Astarloa manejaba hasta la semana pasada la polémica Dirección de Concesiones de la Ciudad y fue denunciado penalmente el año pasado por la oposición por el “posible delito de defraudación por administración fraudulenta” respecto de unas cuarenta concesiones entre las que se encuentra el predio Costa Salguero, el Buenos Aires Design de Recoleta e incluso la concesión del acarreo de autos, eternnamente vencida y prorrogada a las empresas Dakota y BRD.