La decisión de Mauricio Macri de endurecer la política contra el grupo Resistencia Ancestral Mapuche (RAM) es celebrada en Chile, donde desde hace tiempo hay una pelea más encarnizada con la Coordinadora Arauco-Malleco (CAM), un grupo acusado de haber cometido cientos de actos vandálicos.

En Chile también destacan la decisión del fiscal general de Neuquén, Luis Gérez, quien anunció que en los próximos días viajará al país vecino para investigar las conexiones entre grupos mapuches de ambos países, ante la sospecha de que un ataque en esa provincia podría haber sido coordinado. "Creemos que hay una vinculación, a través de la investigación, entre integrantes de este grupo guerrillero con la RAM. Hay un apoyo logístico y operativo que viene de afuera, de Chile, para ayudar a llevar adelante este tipo de sabotajes", dijo días atrás el jefe de los fiscales neuquinos, que acaba de reunirse con la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich.

"Esto que está haciendo Argentina es para aplaudirlos, porque tomaron en serio el problema que existe", festejó José Villagrán, vicepresidente de la Confederación Nacional del Transporte de Carga, un sector muy afectado por las acciones de grupos violentos contra camiones principalmente en la región de La Araucanía.

La decisión de investigar entre grupos mapuches también fue analizada por el ex fiscal chileno Francisco Ljubetic, quien sostuvo que las conexiones datan desde 2004. "Tenemos una historia común con Argentina en esto, sucesos similares y modus operandi casi iguales. Los grupos radicalizados mapuches no distinguen territorio, por lo tanto, tienen las mismas motivaciones de recuperación predial a través de la violencia", explicó según La Tercera.

Ljubetic contó que dirigió el Ministerio Público de La Araucanía entre 2005 y 2013 se indagaron los viajes de estas personas entre ambos países, que se realizaban a través de pasos habilitados y no habilitados. Asimismo, destacó que "una de las situaciones de mayor gravedad es la posibilidad del traslado de armas desde Argentina a Chile, situación que ha sido motivo de investigación por cuanto Argentina tiene tres o cuatro fábricas importantes de armamento".

El ex fiscal dijo que la importancia de la investigación de los nexos "es evidente, en la medida en que logre establecer reciprocidad investigativa con la fiscalía de Chile y que, a partir de ello, se enlacen de mejor manera las policías de ambos países, así como los sistemas de inteligencia".

Patricia Bullrich con el fiscal general de Neuquén 

La supuesta vinculación entre los grupos de ambos países fue negada por la comunidad mapuche de Neuquén. "En la Patagonia argentina no hay terrorismo ni grupos armados, menos movimiento o intercambio de armas con Chile", señaló el werkén Jorge Nahuel, vocero de la confederación.

Este es un tema muy importante para el Gobierno de Macri ya que, según trascendió ayer a través del diario La Nación, en la Rosada hay preocupación porque en caso de que Sebastián Piñera gane la presidencia en Chile, su persecución a la CAM podría determinar el cruce de centenares de activistas hacia la Argentina.

Días atrás, el ministro de Justicia, Germán Garavano, dijo que hay información sobre el "posible ingreso de unas 40 personas desde Chile" a través de un cruce fronterizo ilegal. "Más allá de los pasos oficiales, en temporada de verano, en esa zona la frontera es muy porosa; hay mucha circulación de gente. En esta línea, este grupo tienen vinculación con el grupo en Chile, que generó muchos hechos de violencia allá", agrega.

De todos modos, la política más dura contra los mapuches en Chile empezó durante el gobierno del socialista Ricardo Lagos, y la actual presidenta Michele Bachelet -de la misma fuerza política- tampoco tuvo contemplaciones con esos grupos, por lo que el posible regreso de Piñera no implica por sí sólo un endurecimiento de la política contra la CAM.

Otro dato importante de las declaraciones de Ljiubetic, quien actualmente es vicedecano de la Facultad de Derecho de la Universidad Autónoma de Temuco, es respecto a las supuestas vinculaciones de estos grupos con las FARC, algo que ha sido desmentido en diferentes oportunidades.

"Se logró establecer, a través de los correos electrónicos que fueron incautados cuando falleció uno de los principales líderes de las Farc, que existían viajes periódicos de representantes de nuestro país y de Argentina a campamentos de esta organización colombiana", indicó el ex fiscal, quien añadió que "me imagino que eran para lograr una capacitación en la comisión de hechos violentos, que después se reflejan tanto en uno como en otro país, específicamente en la Región de La Araucanía, y eso data desde 2004".