El 6 de marzo no empezarán las clases en la mayor parte del país si el ministro de Educación, Esteban Bullrich, insiste en no convocar a la paritaria nacional, que desde hace una década fija un piso a la discusión salarial de todo el país.
“El 6 y 7 haremos un paro de 48 horas”, confirmó a LPO Sergio Romero, secretario General de la Unión de Docentes Argentinos (UDA), uno de los cinco gremios docentes que el jueves se reunieron en la CGT para garantizar la unidad y luego hicieron lo mismo en la CTA donde se anunció la unificación de las centrales de Yasky y Micheli.
El más grande es CTERA, brazo principal de la CTA de Hugo Yasky y capaz de cerrar las escuelas de la provincia de Buenos Aires con el Sindicato de docentes bonaerenses (SUTEBA), liderado por Roberto Baradel, quien ya anticipó que no aceptará un aumento menor al 30%, lejos del 18% en cuatro cuotas ofrecido por María Eugenia Vidal y sugeto a revisión si la inflación supera las previsiones oficiales.
“Si no hay paritaria nacional no va a empezar el ciclo lectivo y va a disparar un conflicto educativo de los más grandes del país”, amenazó Yasky, en diálogo con LPO.
“Se vuelve al modelo previo a la ley de financiamiento educativo, que no se cumple si no se hace la paritaria nacional”, completó.
El martes 7, además, es la fecha de la marcha nacional de los gremios industriales en rechazo a los despidos en el sector, que lanzó la CGT.
Los otros gremios docentes que el jueves confluyeron en la CTA son docentes privados (Sadop), escuelas técnicas (AMET) y la CEA. Pero ninguna pesa tanto como CTERA y UDA, con capacidad de paralizar las provincias más grandes.
La excusa de Bullrich para no convocar a paritarias nacionales es que el año pasado firmó el compromiso para que los docentes ganen de manera automática al menos un 20% por encima del salario mínimo, vital y móvil que negocia el Ministerio de Trabajo. Fue su manera de sacarse de encima el problema.
“Es una locura lo que dice. Esa fue una cláusula para evitar quedar por debajo del salario mínimo. Pero no era definitiva”, respondió Yasky y desechó por completo el 18% en cuotas que oferta Vidal. "Son 250 pesos por mes. Eso ya exime de comentarios", señaló.
En la reunión del jueves en la CGT, donde estuvo el triunvirato de la conducción, los sindicatos docentes hablaron de una rebelión de algunos gobernadores que habrían advertido problemas si Bullrich se desentiende de la negociación.
María Eugenia Vidal quiso convencerlos de que era el mejor camino posible, porque así evitaban discutir desde un piso salarial. Pero omitió que el salario docente se compone de dos aportes nacionales: el incentivo y el fondo compensador, reservado para las provincias más pobres.
“Ambos sólo pueden actualizarse con una paritaria nacional. Y si no se concreta esa paritaria nacional, la diferencia los sindicatos se la van a pedir a los gobernadores y estos le pedirán ayuda a Bullrich”, anticipó Romero.
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