No hay ni cautela, ni prudencia en la estrategia de María Eugenia Vidal de cara a la incipiente paritaria docente. La Gobernadora modificó la estrategia que durante años tuvo el sciolismo y que incluso mantuvo durante la primera negociación.

El cambio es claro: salir con fuerza a atacar a los gremios docentes, en particular al líder de Suteba, Roberto Baradel. Hoy, un día después de la primera reunión entre los negociadores del gobierno y los gremios, los ministros Marcelo Villegas (Trabajo) y Alejandro Finocchiaro (Educación) salieron con fuerza a ubicar a gremialista como responsable del fracaso de una negociación que comenzó ayer.

Villegas fue contundente. Aseguró que Baradel “está anunciando desde diciembre que no van a empezar las clases” al tiempo que reclamó a los gremios docentes que no tomen como “rehén” a la educación.

"¿Cuál es el modelo de educación que pretende Baradel? Está anunciando desde diciembre que no van a empezar las clases, que es culpa nuestra, y está actuando desde una posición política. Decimos 'tenemos que evaluar a los docentes'. Los docentes quieren, Baradel no. Decimos 'tenemos que evaluar a los alumnos'. Los alumnos no se oponen, Baradel sí", lanzó muy crítico Villegas.

El gobierno tomó un rol activo y ofensivo, lejos del estado defensivo que tuvo el gobierno de Scioli, incluso la propia administración de Vidal en febrero del año pasado. La apuesta es fuerte, solo el tiempo dirá si es efectiva.

Por lo pronto, Vidal tiene una carta pesada para la discusión: el acuerdo con los estatales, alcanzado en diciembre pasado, alcanzado con una propuesta idéntica a la que ayer acercó a los maestros.

Al igual que Villegas, el ministro de Educación bonaerense, Alejandro Finocchiaro, también salió fuerte en los medios. “Existe un modelo sindical que atrasa, absolutamente ideologizado, que cogobernó el sistema educativo durante los últimos doce años. Hay gremios que responden a una lógica que tiene que ver con su adscripción al gobierno que se fue en diciembre de 2015”, dijo. El ministro se reservó de mencionar directamente a Baradel, pero está claro que esos dardos apuntan a él.

“Existen centrales que no representan específicamente a los maestros, como la CTA, que buscan utilizar a la paritaria docente como la punta de lanza de una serie de conflictos contra la administración de Macri y la de Vidal”, agregó, como si quedara alguna duda de a quien se refería.

Además, desestimó que la oferta de ayer impacte en 250 pesos por mes de aumento como plantearon los gremios. “Coexisten más de 500 códigos de liquidación de sueldos, como maestro de grado de jornada simple, preceptor, bibliotecarios. Es evidente que los voceros sindicales tomaron el de remuneración más baja para establecer ese nivel”.

Y explicó que para el caso de un maestro de grado, sin antigüedad, y de un solo cargo, el 4.5% efectivo en enero ya representa $ 400 mensuales, que se duplicarán en el segundo, y triplicarán en el tercero hasta llegar al 18 en el cuarto.