Hugo Yasky y Pablo Michelli oficializaron esta tarde la unidad de las dos ramas de la Central de Trabajadores de Argentinos (CTA) y se sumaron a la movilización del 7 de marzo anunciado por la CGT y la medida de fuerza prevista para fin de ese mes.

Los líderes que mantenían dividida la CTA desde 2010 se reunieron junto a sus gremios más cercanos en la sede central de San Telmo y acordaron una agenda común, pero siempre coordinada con el triunvirato que conduce la CGT.

“Buscamos unir fuerzas y hacer un frente para enfrenar una política de ajuste del Gobierno y promover un cambio”, le dijo a LPO Pedro Wasiejko, adjunto de la CTA de Yasky.

También acordaron apoyar el no inicio de clases para el 6 de marzo si el Gobierno insiste en no convocar a la paritaria nacional y limitar las negociaciones a las provincias.

El gremio docentes más fuerte a nivel nacional es Ctera, origen de Hugo Yasky. Su actual titular Sonia Alesso, participó de una reunión en la CGT en respaldo a un paro nacional, junto a sus pares de la Unión de docentes de Argentina (UDA), el sindicato de docentes privados (Sadop), el de enseñanza técnica (Amet) y la Confederación de Educadores Argentinos (CEA). 

Como adelantó LPO, Micheli no fue acompañado de la mayoría de los sindicatos de su Central, quienes no logran sumarlo a las reuniones hace dos años y hasta llegaron a convocarlo por carta documento.

Sólo lo acompañó el adjunto José Rigane, del gremio de Luz y Fuerza; y varias delegaciones de ATE (como Neuquén y Jujuy), el gremio que perdió en manos del bonaerense Hugo Godoy, quien ya no lo deja ni pagar un alquiler.

“La CTA autónoma la integran 22 gremios y 15 estuvimos reunidos hace días y nada sabíamos de esta reunión. Lo que hizo Micheli es sumarse al grupo de Yasky”, lo minimizó ante LPO Ricardo Peidró, el otro adjunto de la central de Micheli.

De todos modos, Peidró aclaró que sus gremios se sumarán a la marcha de la CGT el 7 de marzo, para cuando además planean hacer un paro de la Asociación de Trabajadores Argentinos (ATE), la Federación de trabajadores de Salud (Fesprosa) y universitarios.

“Vamos a estar en la movilización y en la medida de fuerza”, intentó aclarar Peidró, pero siempre sin seguir órdenes de Micheli, aunque sin quedarse afuera de las acciones coordinadas por los principales dirigentes sindicales del país, unidos después de décadas de fragmentación.