El crimen organizado ejecutó al subadministrador de Operación Aduanera de Manzanillo, Colima, Sergio Emmanuel Martínez Covarrubias.  El hecho toca a Palacio Nacional y genera malestar en la cúpula de la Secretaría de la Marina.

Martínez llegó a Manzanillo promovido por el jefe de Aduanas y ex mandamás del Corredor del Istmo, Rafaél Marín. El pedido lo avalaba, según pudo conocer LPO, un integrante de la familia presidencial. El movimiento generó malestar en la Semar que manejaba por completo la Aduana de Manzanillo sin presencia de civiles

De acuerdo con las primeras versiones, Martínez  primero fue secuestrado la mañana del domingo cuando salía de un desayuno con otros subdirectores en un restaurante ubicado a unos 5 kilómetros de la Aduana en el puerto colimense. 

El crimen impacta en la Marina que rechazaba el regreso de mandos civiles a Manzanillo por la tesis de que estos se encontraban más expuestos a la extorsión del narcotráfico que los oficiales militares.  Martínez había reemplazado al capitán de la Marina Adrián Omar del Ángel Zúñiga.

Todo lo que sucede en Manzanillo además tiene una lectura desde la relación bilateral con EU porque Washington apunta a este puerto como punto de ingreso a México de precursores químicos que luego se utilizan en el tráfico de fentanilo.

LPO reveló, de hecho, que Estados Unidos no tenía buena opinión del movimiento que regresaba funcionarios civiles al puerto de Manzanillo.