Andrés Manuel López Obrador volvió a arremeter contra la DEA luego de las declaraciones de su titular, Anne Milgram ante la Cámara de Representantes sobre los cárteles mexicanos. "Qué nos digan qué pruebas tienen", retó este viernes.

Durante su conferencia, que esta mañana ocurrió en Nayarit, el presidente fue cuestionado sobre la estimación que hizo la funcionaria estadounidense de que entre el Cártel de Sinaloa y Jalisco Nueva generación tenían poco más de 44 mil integrantes. El mandatario lo desestimó.

"No tenemos nosotros esa información, no se de dónde lo sacó la señora de la DEA, ojalá y nos dieran más detalles, que nos digan cuáles son las pruebas que tienen", replicó. Argumentó también que recientemente recibió una delegación, encabezada por la asesora de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Elizabeth Sherwood-Randall y no se dio esa información.

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Además, lanzó críticas sobre la estrategia de Estados Unidos, pues consideró que es problemático que no hay coordinación, "hace falta poner orden"; en contraparte, presumió que en el país cambió la estrategia y ahora todas las entidades e instituciones de seguridad trabajan de manera coordinada.

Aseguró que la información que maneja les permite identificar dónde hay presencia de grupos del crimen organizado y reprochó que las cifras oficiales que maneja el gobierno no sean más difundidas por medios de comunicación.

Aprovechando la presencia de los titulares de Sedena y Marina en la conferencia, el mismo reportero que lo cuestionó sobre el tema, pidió la opinión de estos funcionarios sobre los señalamientos del GIEI de falta de transparencia por parte del Ejército sobre el caso Ayotzinapa, sin embargo, López Obrador dijo que sería solo él el que contestaría al respecto.

"Yo voy a responder porque soy el comandante supremo de las Fuerzas Armadas", dijo y tal como ya lo había hecho ayer, respaldó a ambas instituciones y negó las declaraciones del grupo de expertos.

Esta vez aseguró que se trata de una campaña en contra del Ejército, "sin fundamento" e insistió que si fuera cierto, no habría elementos del Ejército encarcelado, además de otros exfuncionarios. "Las Fuerzas Armadas han estado cooperando para que se haga justicia".

Acusó que hay una actuación "de manera tendenciosa" por parte de distintos grupos opositores, incluyendo lo que él calificó como "presuntos" defensores de derechos humanos. "Si un miembro, o dos o cincuenta actuaron mal, no se puede permitir que por esa mala actuación se afecte a una institución tan importante como Sedena. Quieren que tengamos un Ejército mal visto, manchado", señaló.