Hemos llegado a un capítulo más de la democracia en nuestro país, la parafernalia electoral, las campañas "más creativas" -que incluyen viajes a bordo de un coche o cenas en tu restaurante favorito-, los desfiles de aspirantes a ocupar la silla más grande de México empiezan a notarse más y más -hasta en la sopa-, uno lleva ventaja de 20 años en campaña -y no se le hace-, militantes y simpatizantes eufóricos en las redes sociales pelean, discrepan y adornan a su preferido -inclusive tú- la adrenalina está a mas no poder, como los regios por el título del fútbol mexicano -aja-.

Cascadas de encuestas invaden a los medios tradicionales de comunicación, a las redes sociales, incluso a tu "samartphone", la disputa está en todos lados "el mío va a ganar" -ahora somos apostadores expertos como en Las Vegas-, en otras latitudes encontramos módulos y promotores -como en Walmart- pidiendo un activo muy valioso, "tu firma", así es, tu aval para que los "independientes" que militaron en el PRI, PAN y PRD tengan oportunidad de registrase como candidatos -no hablo de Pedro Ferriz o de Marichuy-, al final del plazo, solo alguien muy bronco logrará el registro, otro rugirá como jaguar al no cumplir la meta y un tercero desojará la margarita para definir su futuro -está prohibido beber-.

Con el otoño, las hojas empiezan a caer de los arboles caducos, algunos pinos se mantienen verdes y uno que otro se pone a la venta con ramas débiles, descoloridas y pálidas, quedando fuera del ecosistema. Ese paisaje me recuerda al candidato "ciudadano" de los pinos, el descolorido por ausencia del rojo en la piel, aquel que ha gritado a los siente vientos "háganme suyo", el mismísimo hijo del priista Dioniso Meade, el itamita compañero de vida de Videgaray - el que lo comparó con el expresidente y fundador de su partido, Plutarco Elías Calles-, el elegido por EPN y la liturgia del "dedazo", que pocas horas después de su proclamación aparecieron por arte de magia los dinosaurios - pero no los de la era mezosoica- sino la cargada abrupta de los sectores del PRI (la CTM, la CNC y la CNOP). Les presento a quien en unos días se convirtió en el priista más priista, al que lleva el PRI en la sangre, que voto por Peña en 2016 y ha manifestado que México está en deuda con el partido de Enrique, es Pepe "Meadegaray".

Contemplar a un pejelagarto es un como volver la vista hacia un pasado muy lejano ¿Recuerdas las décadas de los 60´s y 70´s de Díaz Ordaz y Echeverría?, -sino, googlealo-. Un pejelagarto, es imaginar prácticamente donde no se ha experimentado ningún cambio en los últimos 100 millones de años, por lo que expertos le consideran un fósil viviente -y no de la UNAM-. El único fósil electorero que me viene a la mente -desde la Chingada- es AMLO, el "peje", el estandarte del viejo PRI, el mesías y redentor de pecados -si eres un criminal o narcotraficante estas en la lista del perdón y del olvido-, el que representa parte de la verdadera mafia del poder -incluye Nomenklatura- con la incorporación de Manuel Bartlett, Esteban Moctezuma y Lino Korrodi, el que competirá por tercera vez como candidato a la presidencia de la República, abusando del sentimiento guadalupano, registrándose el 12 de diciembre en alusión a -la- "Morena" el partido que fundó. Ojo con los que prometen absolutamente todo, y solo pretenden regresar al pasado, bien lo dice Mateo en el santo Evangelio: "Cuídense de los falsos profetas, que vienen a ustedes con vestidos de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces".

Y en la escena situada delante de los ciudadanos, se encuentra el Frente, conformado por el Dúo Dinámico: "miniMAM" y el "Joven Maravilla". "Santa Desfachatez" de las primeras planas voraces de una rotativa universal, que se ha esmerado en destruir y desprestigiar la imagen del paladín blanquiazul -miedo a su crecimiento en las encuestas-, pero no contaban con su poder en los debates, su integridad e inteligencia para fortalecerse. Ricardo Anaya es una de las figuras con más peso político en México, pese a quien le pese le duela a quien le duela.

Dante -el hombre naranja-, en un mensaje, aseguró que la candidatura presidencial debe corresponderle a Acción Nacional, urgió a llegar a los acuerdos necesarios para conformar la coalición electoral que cambiara la historia de México, no solo ganando la presidencia de la República, sino instaurando el primer gobierno de colación que transformará el rancio sistema de partidos.

Lo que el PAN, el PRD y MC deben recordar, que está en juego mucho más que una candidatura, mucho más que una elección. Es tiempo de actuar de manera responsable y generosa, es el momento de avanzar de manera decidida, de prisa y firme, porque la lucha por cambiar al régimen, ¡ya comenzó!