El jueves 24 de agosto de 2017 quedará marcado no como el día que Andrés Manuel López Obrador designó con el "dedazo" disfrazado de una encuesta que nadie conoció, ni el método, ni la muestra, que terminó por imponer a Claudia Sheinbaum -su incondicional- para ser la abanderada de MORENA y competir por la ciudad de México. Será el día en que Ricardo Monreal afirmó que en el partido de López Obrador hay una "elite" que toma las decisiones, "porque luchar contra La nomenklatura no es fácil".

Consultando el Diccionario de la Real Academia Española el significado de la palabra "nomenklatura" se refiere al "conjunto de altos cargos políticos de la antigua Unión Soviética o de sus países aliados y, por extensión, de otros sistemas políticos."

¿Qué es La nomenklatura? En Rusia entienden por nomenklatura a la lista de puestos elite en la extinta Unión Soviética en la dirección de las instancias superiores del Partido Comunista y a la lista de personas nombradas para esos puestos o que se mantienen en reserva para esos mismos. Según Trostski La nomenklatura responde a una pregunta: ¿quién dirigió la Unión Soviética? para el revolucionario ruso el poder fue usurpado por la burocracia parasitaria; el poder total, absoluto y despótico estuvo en manos de la nomenklatura, cuyos padres fueron Lenin y Stalin.

La nomenklatura, según Michael Voslensky (era alto funcionario colaborador del Comité Central del Partido Comunista Soviético) fue "la clase de privilegiados, la clase de explotadores de la sociedad soviética, una clase que aspira a la hegemonía mundial, una clase de parásitos, elegidos por cooptación y, cada vez más, por motivos hereditarios". Volensky en su libro "La nomenklatura. Los privilegiados en la U.R.S.S", describe la trayectoria de un nomenklaturista desde que llega al pleno goce de todos sus privilegios: apartamentos lujosos, comidas refinadas en restaurantes y acceso a comercios especiales, casas de campo, sueldos diez veces superiores a la media, más los "sobres" mensuales, centros de descanso prácticamente gratuitos, coches lujosos, chóferes y lo que constituye su droga insustituible: el poder.

La nomenklatura morenista está integrada por un grupo de notables y leales, que han estado ligados a la izquierda mexicana y a Andrés Manuel López Obrador: Andrés y Ramón López Beltrán, Julio Scherer Ibarra, John Ackerman, Alfonso Romo, Yeidckol Polevnsky, José Agustín Ortiz Pinchetti, César Yáñez, Rosario Ibarra, Bernardo Bátiz, Bertha Elena Luján, Laura Itzel Castillo, Manuel Bartlett, Martí Batrés y la fastuosa hoy coordinadora de los trabajos de Morena en CDMX, Claudia Sheimbaum.

Para Andrés Manuel el afrodisiaco más imponente, es "el poder", del que ha hecho uso para mantener la hegemonía del partido que él mismo creo, en el que manda y se hace lo que él dice. El mismo poder que uso para designar a una incondicional como Claudia Sheinbaum -quién guarda los secreteos de la corrupción de los segundos pisos-, protegiéndose a futuro del "animal político" que es Ricardo Monreal, quién saltó del PRI al PRD para ser gobernador de Zacatecas, posteriormente de refugió en el PT y Movimiento Ciudadano; y finalmente rebotando en Morena, y que prefirió mantener una alianza velada con Miguel Ángel Mancera en lugar de aventar las lanzas contra el jefe de gobierno, tal y como lo hizo el grupo de leales a AMLO en la capital.

¿Cuál es el futuro de Ricardo Monreal? El jefe delegacional en Cuauhtémoc anunció en su cuenta de Facebook, "Tomaré decisiones con la cabeza fría, aunque el corazón pueda estar caliente". Monreal antes de tomar una decisión, si se queda en Morena o encabeza un frente en la ciudad, no deberá olvidar las palabras que la nomenklaturista, Yeidckol Polevnsky, dijo en días pasados a los líderes del PT y Movimiento Ciudadano; "No se equivoquen, la favorita es Claudia" y sobre todo "Al líder no se le discute, al líder se le obedece".