Este lunes por la mañana, Emilio Lozoya se presentó junto a su madre, Gilda Austin y su equipo de abogados en el Centro de Justicia Penal Federal del Reclusorio Norte, para la audiencia programada por el caso Odebrecht, sin embargo, a los pocos minutos de iniciada, su defensa logró un nuevo aplazamiento.

Tal como ocurrió en el caso de Agronitrogenados, cuya audiencia fue programada el pasado viernes, se logró que la autoridad aceptara diferir la audiencia por diez días más. La jueza Verónica Gutiérrez, solo pidió a los abogados y la fiscalía descubrir los datos de prueba con los que cuentan para comenzar la audiencia de manera inmediata, en caso de no lograr un acuerdo reparatorio, que es lo que pretende el acusado.

La defensa del ex director de Petróleos Mexicanos fue que "no se han entregado las pruebas" que aseguran la Fiscalía General de la República (FGR) tiene en sus manos contra Lozoya, como entrevistas grabadas de funcionarios de Odebrecht.

Tras la muerte del principal testigo de su defensa se aplaza el juicio de Lozoya

Además, la defensa de Lozoya afirma que se sigue buscando un acuerdo reparatorio, que para el caso de Odebrecht implicaría un pago de hasta 7.35 millones de dólares y señalar a "las personas que se beneficiaron de las maletas llenas de dinero que fueron entregadas".

El viernes pasado, también se determinó posponer la audiencia pero por el caso Agronitrogenados, por el cual Lozoya ofrece hasta 3.4 millones de dólares. En esta ocasión, estuvo de por medio la muerte de su principal testigo defensor, Edgar Torres Garrido, ex director de la filial de fertilizantes de la petrolera. 

El exfuncionario durante la administración de Enrique Peña Nieto -quien también es investigado por la Fiscalía- es acusado por delitos de operaciones con recursos de procedencia ilícita, asociación delictuosa y cohecho por recibir presuntamente sobornos de más de 10 millones de dólares de la constructora brasileña Odebrecht que lo llevarían a prisión por 46 años.