Han sido largos meses de combate para revertir la movida confusa que la CRE realizó meses atrás, al revertir el nivel de etanol permitido en las gasolinas y que activistas denuncian es un retroceso en la lucha medioambiental. El asunto escala cada vez más en términos de justicia y para los cercanos al proceso, está muy cercano de ser tomado por la propia Corte de Justicia.

Fue a finale sde junio cuando la Comisión Reguladora de Energía (CRE) anunció en el DOF que la Nom-016 permitía ahora niveles de 10% de etanol en las gasolinas, permitiendo su venta en el mercado mexicano a pesar de las previas advertencias de los medioambientalistas, principalmente.

El argumento del regulador del sector energético fue el cambio fue respaldado en las opiniones de las investigaciones hechas por la Semarnat y el Instituto Mexicano del Petróleo (IMP), que influyeron en que la Cofemer diera luz verde a la CRE.

Pero fuentes cercanas a este proceso afirman que ni por parte de la Semarnat ni por el IMP se aprobó el incremento de 10%. Por ejemplo, en el caso de la dependencia federal, afirman que ni siquiera había un conceso entre los especialistas del tema: "Había opiniones muy divididas sobre quienes consideraban riesgos al medio ambiente", afirman las fuentes.

La decisión fue debatida por ONG's ambientalistas y el ex candidato a la presidencia, Gabriel Quadri. Pero en medio de estos enfrentamientos, se encontraron los representantes de la industria del Etanol en Estados Unidos, los únicos en festejar el cambio en la norma por pare de la CRE.

Puntualmente fueron los productores de maíz, a través de la Renewable Fuels Association, que buscan tener voz y voto en el sector energético, observando las chances que tendrían en México con esta reversión y quienes aseguraron beneficios para los consuidores, el medio ambiente y por su puesto, la industria.

El tema ya fue llevado a los tribunales, donde los ambientalistas interpusieron un amparo. En octubre, un juzgado suspendió, de manera temporal, la entrada en vigor de dichas modificaciones a la norma de 2016, bajo el argumento de que "un interés comercial no puede someter a un derecho consagrado en la Constitución, y por eso concede las suspensiones".

La suspensión impide que Pemex, que hasta ahora ostenta casi por completo las importaciones de gasolinas a México, pueda importar y distribuir combustibles con una mayor cantidad de etanol a la estipulada en la norma original publicada en 2016, es decir, de 5.8%.

Pero a la par, fuentes cercanas al proceos apuntan que aún se litiga un recurso en el Sexto Juzgado de Distrito en la Ciudad de méxico, pero las fuentes apuntan a que, de ser necesario, se llevaría el asunto a un tribunal colegiado o incluso, a la Suprema Corte de Justicia de la Nación.