Ante la avalancha de mensajes que se han dado en redes sociales señalando los nexos de los colaboradores de AMLO con el narco, el presidente dedicará tiempo, dinero y esfuerzos para hablar de manipulaciones. |
En tanto más insólitos se vuelven los temas de la conferencia matutina del Presidente, mayor parece ser la desesperación de Andrés Manuel López Obrador por recuperar la agenda.
Lo vimos al principio del 2022 con el reportaje de la casa gris, elaborado por los periodistas Raúl Olmos, Verónica Ayala y Mario Gutiérrez Vega, que involucró al hijo del Presidente José Ramón López Beltrán y su pareja, Carolyn Adams, quienes alquilaron una lujosa residencia en Houston, Texas, durante 2019 y 2020. La propiedad pertenecÃa en ese momento a Keith Schilling, un alto ejecutivo de Baker Hughes, una empresa que ha recibido contratos con el gobierno federal.
A partir de ese momento, el titular del Ejecutivo perdió el control de la agenda mediática durante un periodo de alrededor de seis semanas en los que utilizó la plataforma presidencial desde Palacio Nacional para atacar periodistas, buscar nuevos enemigos -como pedir que se pausaran las relaciones entre México y España- y demás esfuerzos para desviar la atención del tema principal: el tufo de corrupción que envolvÃa a uno de sus hijos.
Este 2024 y a poco menos de 4 meses de las elecciones, está sucediendo un fenómeno muy similar, solo que ahora los señalamientos están directamente sobre López Obrador y los presuntos nexos que tuvieron sus colaboradores con el crimen organizado y que habrÃan recibido recursos para su campaña en el año 2006.
Elaborado por el periodista Tim Golden y publicado en ProPublica, el reportaje puso el dedo en la llaga que harÃa sentido sobre la posición que tiene el Presidente sobre el crimen organizado en el paÃs y esa visión que mantiene de que a los criminales no se les combate con fuego, sino "atendiendo las causas que originan la violencia" y con llamados a que los delincuentes no actúen de forma violenta.
"Ojalá y se lograra la paz, eso es lo que deseamos todos, que no haya violencia, que no haya homicidios, que no haya agresiones, porque se afecta a todos, hay agresiones entre bandas, hay agresiones que se presentan contra las Fuerzas Armadas o policÃas estatales.
"Que no actúen las organizaciones (con violencia), claro que sÃ. SÃ, ese es el exhorto, que no actúen de manera violenta, claro. Se burlan de mÃ, cuando a sus padres, abuelos, los cuestionan y no ven bien cuando toman el camino de la delincuencia, hay mucha gente que ayuda, los mismos familiares", dijo increÃblemente el Presidente en mayo del año pasado.
El resultado de esta "estrategia" es de todos conocido: de acuerdo con el registro de homicidios dolosos de la SecretarÃa de Seguridad y Protección Ciudadana, del 1 de diciembre de 2018 al 13 de febrero de 2024, tiempo del sexenio de López Obrador, las fiscalÃas estatales y federales han registrado 179 mil 165 homicidios dolosos en México, la cifra más alta de asesinatos en la historia del paÃs para una administración presidencial.
¿Por qué insistir en no ejercer un combate frontal contra la delincuencia organizada? Según el Presidente por una visión que él tiene de cómo hacer las cosas, aunque las evidencias sobre la violencia en México respondan a gritos que el tabasqueño está en un error.
Pues bien, ante la avalancha de mensajes que se han dado en redes sociales señalando esa duda, que no termina por ser aclarada, sobre los presuntos nexos de los colaboradores de López Obrador con el crimen organizado, el titular del Ejecutivo señaló este 14 de febrero que ahora en su conferencia de prensa mañanera, dedicará tiempo, dinero y esfuerzos para hablar de las manipulaciones y falsedades propagadas en redes sociales, propiamente las supuestas estrategias orquestadas por bots en contra de su gobierno.
Es de llamar la atención que cuando el Presidente quiso utilizar las redes sociales para difundir allà sus mensajes alejados "de la mafia del poder" de los medios de comunicación, las trataba como las "benditas redes sociales", pero hoy que ciñen una duda legÃtima sobre el desempeño del Presidente, ahora no son tan benditas, pues ya se ha anunciado una campaña gubernamental para evidenciar a los "bots" en redes sociales.
El tema de fondo no es si hay o no una o varias campañas en su contra, sino esa duda que no termina por disiparse y que ahora persigue al Presidente.
¿De qué tamaño es el problema que tiene López Obrador con las (ya no tan) benditas redes sociales? Bueno, pues de acuerdo con un análisis de la agencia MW, en una medición realizada del 29 de febrero al 14 de enero, existen en X más de 5.8 millones de menciones del hashtag #Narcopresidente que, dicho sea de paso, también salpican a la Claudia Sheinbaum con el hashtag #NarcoCandidataClaudia, con más de 1.6 millones de menciones, pero de estas etiquetas se generan una gran cantidad de subetiquetas que también incrementan el volumen de la conversación, pero sobre todo la duda que ya señalamos.
Ya viene la "Marcha por nuestra democracia", del 18 de febrero, y con ella seguramente incrementará el descontento en redes sociales y veremos también si la maniobra de "quién es quién en los bots" le funciona al Presidente.
Twitter: @campudia
Por favor no corte ni pegue en la web nuestras notas, tiene la posibilidad de redistribuirlas usando nuestras herramientas.