Más allá de los discursos vertidos como causales de la renuncia, están los siguientes pasos y el fondo que todo este asunto pueda tener. |
¿Cómo puede leerse la renuncia de un Ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación para adherirse al proyecto polÃtico de la candidata oficialista que busca la presidencia en 2024 y que es además el "delfÃn" del Presidente en turno en México?
Pues esa es la encrucijada polÃtica en la que se encuentra el paÃs en estos momentos, pues pasamos del Ministro que condenó en 2010 a funcionarios más altos del Gobierno de Felipe Calderón por la tragedia de la GuarderÃa ABC, en Sonora, a un aplaudidor de la autodenominada "cuarta transformación" que renuncia al impartición de justicia para seguir "transformando a México".
Más allá de los discursos vertidos como causales de la renuncia, están los siguientes pasos y el fondo que todo este asunto pueda tener.
Podemos comenzar diciendo que el hoy exministro no puede ser Fiscal general, Secretario de Estado, Gobernador, Senador o Diputado antes de 2 años de concluir su función de juzgador constitucional, por lo que queda la pregunta de ¿qué posición tomará ZaldÃvar que le permita continuar con su objetivo particular de seguir "construyendo la transformación del paÃs"?
¿Es que acaso hay una promesa por parte del aparato gubernamental de Morena para ZaldÃvar a cambio de dejar una posición en la Corte que el Presidente pueda llenar con gente afÃn a sus objetivos, como es el caso de YasmÃn Esquivel Mossa y Loretta Ortiz Ahlf?
Y es que no debemos perder de vista que el mismo López Obrador admitió en 2022 que se equivocó al proponer a los hoy ministros Juan Luis González Alcántara Carrancá y Ana Margarita RÃos Farjat para estar en la Corte, pues comenzaron a hacer su trabajo con independencia del Ejecutivo y según las propias palabras del tabasqueño: "ya no están pensando en el proyecto de transformación y en hacer justicia, ya actúan más en función de los mecanismos jurÃdicos".
Con el legislativo "cooptado" por Morena y atendiendo los intereses del Ejecutivo, el último resquicio que le queda a López Obrador para tener contrapesos es justamente la Suprema Corte de Justicia de la Nación y hoy tiene la oportunidad de nombrar un Ministro "a modo" que dure 15 años en funciones.
No le falta la razón a Xóchitl Gálvez cuando dice que la historia se encargará de juzgar a ZaldÃvar, pues aunque aún se desconocen los alcances de su decisión, todo parece apuntar a que es, en términos beisboleros que tanto le gustan al Presidente, un elevado que terminará fildeando el Ejecutivo sin mayores problemas para que caiga el último out.
Por cierto, el artÃculo 98 de la Constitución establece que la renuncia de un Ministro de la Suprema Corte solamente procederá por "causas graves", que desde luego la adhesión de ZaldÃvar a la campaña de Sheinbaum no lo es, pero para efectos prácticos, todo parece indicar que una vez aceptada la renuncia por parte de López Obrador, no habrá marcha atrás. Ya veremos qué sucede en este sinuoso camino...
Twitter: @campudia
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