La noticia se esperaba, pero igual cayó como un balde agua fría. La Comisión de Honestidad y Justicia de Morena sancionó con la suspensión de derechos partidarios a los seis diputados que se abstuvieron en la votación del Presupuesto de la Ciudad. Un golpe al entorno de Monreal, que en las últimas semanas ensayaba un acercamiento con la estructura de Morena.

La Política Online ya había anticipado dos meses atrás cuál sería la definición, pues en la oficina de Héctor Díaz-Polanco ya estaba redactada el acta que suspendería por hasta un año a los legisladores de Morena. Por supuesto, sus integrantes negaron esa información, que hoy finalmente se confirma.

Juan Juarez López y Aleida Alavez fueron suspendidas por seis meses, mientras que los derechos partidarios de Luciano Tlacomulco, Juan Jesús Briones, Dario Carrasco y Néstor Núñez fueron dados de baja por un año.

Los diputados fueron denunciados por sus compañeros de Morena por no haber votado en contra del Presupuesto de la Ciudad, que distribuyó los fondos para las delegaciones de una forma abiertamente desigual. Todas las delegaciones de Morena, salvo Cuauhtémoc, fueron afectadas, mientras los territorios del PRD gozaron de aumentos significativos.

El golpe es duro por varios motivos. El primero, confirma que gran parte de la estructura de Morena ya está alineada para resistir la candidatura de Ricardo Monreal, el principal afectado con esta decisión. Allí despuntan las figuras de Martín Batres -que tiene un encono personal con el delegado- y su ladero César Cravioto.

Como anticipó LPO, Monreal tenía en mente poner como sucesor en la Cuauhtémoc a Néstor Núñez, uno de sus asesores más cercanos y su principal operador legislativo en la Asamblea. No podrá hacerlo a través de Morena, pues ya no le darán los tiempos.

En una reunión urgente, sus asesores ya analizaban los pasos a seguir. Monreal todavía no conversó con AMLO, quizás esa plática defina el futuro de esta alianza. Pero el entorno del jefe delegacional ya pensaba en presentar una impugnación en la Justicia.

Del otro lado, enterados de estas intenciones, aseguran que podría tratarse de un paso en falso. "Ya sucedió una vez con unos militantes en León, y López Obrador los acusó de ir a quejarse a las instituciones de la mafia del poder", recuerdan.

"Ahora querrán ir por el desafuero de Ricardo. Este fue el primer paso. Quieren instalar que nosotros negociamos el Presupuesto con Mancera y eso no es verdad", se defienden los equipos de la Cuauhtémoc.

Monreal fue el jefe de la última campaña presidencial de López Obrador, y es quizás uno de los hombres clave en estos momentos en la Ciudad. Una posible ruptura con Morena acaso signifique la pérdida de una porción del electorado en el Distrito Federal, votos siempre importantes en la pelea presidencial.