Aun faltan dos años, pero las elecciones locales y nacionales de 2018 ya son el motor de cada movimiento político de las autoridades y miembros de los diferentes partidos en todo el país.

Es que, aunque el día de las urnas queda lejos, necesitarán tejer poco a poco, y en los tiempos de negociación política que aveces se torna extenso, la red mediante la cual podrían asegurarse un triunfo para conquistar la presidencia, las gobernaturas y la jefatura de gobierno de la Ciudad de México.

Es por eso que, dentro del abanico de posibilidades, ya se comienza a hablar de las intensiones de llevar al senador con licencia Alejandro Encinas hacia el Antiguo Palacio del Ayuntamiento, para suceder a Miguel Angel Mancera.

Sin embargo, primero habrá que ver qué sucede con el primer bastión a sondear: el Estado de México. Allí también el ahora presidente de la mesa directiva de la Asamblea Constituyente calificaría como una muy buena opción para que, aunque de forma independiente pero en alianza con el PRD y el PAN, la coalición opositora lograra quitarle al PRI la hegemonía en el territorio.

"Encinas no irá a pelear por el Estado de México, salvo que se logre una alianza con el PAN, porque sabe que si va solo como opción independiente de la mano con el PRD, tiene pocas chances de ganar. Si se logra unificar criterios y ADN, la tribu mayoritaria allí, liderada por Héctor Bautista, acepta ir en alianza con el blanquiazul, seguramente Josefina Vázquez Mota le dejaría lugar al senador para que pudiera ser la opción principal", aseguraron fuentes cercanas al funcionario.

Pero si esto no sucediera, ¿podría entonces Encinas transformarse en una carta ganadora para que el PRD presentara batalla a Morena en 2018? ¿Y què se requeriría para que eso fuera posible?

"El único obstáculo -aunque no menor- para que Encinas pudiera suceder a Mancera es la ley. Porque en el articulo 122 de la Constitución se especifica que para ser jefe de gobierno del distrito federal deberán reunirse los requisitos que establezca el estatuto de gobierno, entre los que deberán estar no haber desempeñado anteriormente el cargo de jefe de gobierno del distrito federal con cualquier caracter", señalaron las mismas fuentes.

Esto, a diferencia de otros estados, donde la elección de un segundo posible mandato de un gobernador que ya ejerció en el cargo sí podría realizarse si el funcionario no hubiese sido elegido por votación popular.

"En el articulo 116 se especifica que los gobernadores de los estados, cuyo origen sea la elección popular, ordinaria o extraordinaria, en ningún caso y por ningún motivo podrán volver a ocupar ese cargo. Pero si fueron interinos, sí podrían hacerlo. Así que la unica restricción, en todo el país, les recae a los jefes de gobierno del DF", dijeron.

Pero ¿sería posible una reforma constitucional del articulo 122 para abrir el escenario a esta figura? ¿Porqué el PRI también podría apoyar las intensiones del PRD y de Mancera?

"El gobierno federal podría tener una doble ganancia permitiendo este cambio. Uno, es que Morena no se quedara con el DF, que es un temor que crece en el PRI, por las mediciones en las encuestas, y que empoderaría a Andrés Manuel López Obrador, el mayor enemigo del gobierno nacional", aseguraron.

"La otra, es que si se reformara ese articulo, el PRI podría darse el lujo de postular a alguien de la talla de Rosario Robles, quien por haber sido interina actualmente no puede postularse, pero si cambiara ese concepto sí podría. El PRI sabe que Robles es una excelente carta para pelear, con más chances que hasta ahora, un territorio donde carecen de peso. Rosario les daría una nueva oportunidad, por su prestigio en la Ciudad de México de cuando fue jefa de gobierno", señalaron.

De esta manera, se abre una nueva incógnita que cruza el entramado político local y federal, cuya definición espera agazapada hasta que se despejen dudas en el territorio de Eruviel Ávila y se pase al próximo capítulo en la batalla de las urnas.