Todas las señales van marcando un rumbo: Ricardo Monreal anunciaría en las próximas horas su salida de Morena, después del rechazo unánime que dio el Consejo Nacional del partido la tarde de este domingo. Los asesores del delegado ya estaban reunidos para analizar los pasos a seguir.

Monreal bajó el volumen de sus reclamos después de su acto del pasado miércoles en la explanada de Cuauhtémoc. Desde entonces, se pensó que alguna plática podría revertir la fractura que se venía. Pero AMLO llegó la noche del sábado y nunca hubo cónclave.

Todo lo contrario. En su acto del Monumento a la Revolución, le dedicó palabras muy duras a Monreal, aunque sin nombrarlo. "A todos los que nos acompañan, les pedimos nada más que no se olviden cuál es el objetivo superior. No son los cargos. No es la lucha del poder por el poder. No es el quítate tú, para que pueda ir yo", dijo.

Y agregó: "No es la ambición al poder, ni al dinero. Queremos la transformación de México. No hay que dejar pasar la oportunidad. Hay veces que por las circunstancias se confunden las cosas. Se piensa que lo más importante son los cargos. Y brota la ambición y la calentura".

La Política Online pudo saber en exclusiva que César Yáñez, una suerte de secretario particular de López Obrador, ya se había comunicado con Monreal la misma noche en que la Comisión Nacional de Encuestas anunció que Sheinbaum sería la candidata. AMLO se había enterado que el delegado había abandonado el Hotel Benidorm furioso por la decisión.

"Dice Andrés que te invita a la gira que tendrá en unos días por Sonora", comunicó Yáñez. Con elegancia, Monreal envió su respuesta política: "Ya tengo compromisos, mi agenda está muy cargada". Así rechazaba un encuentro con el líder de Morena, y abría este largo trayecto que probablemente acabe con la ruptura.